La confesión de Arietto, el caranchismo de García Moritán, la cruz de Milman y el "Guardiola" de Monzó

Campaña carancho

El crimen de Lucio Dupuy atravesó a toda la sociedad argentina. La sola idea de un filicidio perpetrado de manera brutal por la madre de una criatura de cinco años y su pareja, estremece e indigna. Este jueves el tribunal pampeano a cargo del juzgamiento de semejante atrocidad dictó una dura sentencia para las asesinas, tras un cruento proceso judicial que fue seguido con mucha expectativa por la comunidad.

En ese contexto, el legislador de la Ciudad de Buenos Aires, Roberto García Moritán protagonizó un claro episodio de miserabilidad política al trasladar la campaña electoral que tiene epicentro en la provincia de La Pampa -producto de las Primarias que se desarrollarán el próximo 12 de febrero- a las puertas mismas de los tribunales provinciales el mismo día en el que se conoció el veredicto.

Buena parte del PRO -Mauricio Macri incluido- se trasladaron a territorio pampeano para apoyar a su pre-candidato a gobernador Martín Maquieyra, en el marco de la interna de Juntos por el Cambio, donde también compite Martín Ardohain -primo de Carolina "Pampita" Ardohain, esposa de García Moritán- quien aspira a ser intendente de Santa Rosa.

Al tratarse de un caso con tanta repercusión social, la política busca sacar rédito de cualquier forma. El método más clásico es el de los apoyos a distancia, a través de las redes sociales. Pero ninguno se animó a tanto como el marido de Pampita. Media hora antes de conocerse el veredicto y cuando la plaza frente al edificio de los tribunales se encontraba colmada de manifestantes, García Moritán apareció de la nada junto a su primo candidato para “saludar y solidarizarse” con la causa.

Tras los tibios saludos de algunos manifestantes, el dirigente de Republicanos Unidos no tuvo peor idea que brindar un discurso ante la concurrencia que en vez de disipar la indignación por el caso, sumó más bronca entre los manifestantes.

“Le prometí a mi hija de un año y medio que cuando ella creciera iba a crecer una Argentina diferente. Una Argentina donde estas cosas no pasen, una Argentina donde estas cosas no pasen, una Argentina donde haya una justicia que funcione, que nos cuide y que piense en la gente”, sostuvo ante la mirada atónita de la gente.

Luego agregó: “este es un tema que trasciende La Pampa, ya es un tema de todos los argentinos, Lucio es de todos los argentinos y Lucio va a tener una misión en su vida, y es que esto no se vuelva a repetir”. Y cerró su desubicada arenga afirmando: “Lucio le va a salvar la vida a muchos chicos en el futuro, creo que lo primero que tenemos que hacer es lograr que la Ley Lucio salga adelante, se vuelva una realidad, que se empiecen a dar cuenta que tienen que empezar a gobernar para los argentinos, para los pampeanos, para los chicos...necesitamos justicia”.

En el marco de esta última frase dicha por el diputado, una señora interrumpió su sermón a los gritos "¡Estas haciendo política!" obligándolo a finalizar su presentación de forma abrupta por lo cual, luego debió retirarse del lugar, siendo casi obligado por los vecinos presentes.

Debate ideológico sobre las fuerzas de seguridad

Esta semana también volvió a los primeros planos la exasesora de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad, Florencia Arietto, al cuestionar el desempeño de la titular del PRO cuando tuvo a su cargo el control de las fuerzas de seguridad. En declaraciones a la señal TN sostuvo que “no se pueden dejar muertos en todos los desalojos”, aludiendo a los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, ocurridos durante el gobierno de Cambiemos. “Patricia quiere doblar todas las curvas a 180 y no se puede”, remarcó la dirigente.

Las punzantes frases de Arietto no fueron extemporáneas, tenían justificación sobrada. Un día antes, Bullrich en su estilo provocador, había tensado la cuerda al declarar que para resolver la problemática de la inseguridad en lugares donde el delito ha crecido de manera exponencial, está pensando en "cambiar las leyes para que el Ejército pueda acompañar a las fuerzas de seguridad, y de esa manera utilizar las herramientas del Estado para el combate de esas organizaciones criminales”.

Arietto aprovechó su cuenta de twitter para contestar sin mencionar a su antigua jefa política: “Piden utilizar el Ejército y después cuando haya una montaña de muertos los van a condenar por violencia institucional. No funciona así. Mejoremos la policía, pero no hagamos demagogia”, confrontando desde lo ideológico, en un tema extremadamente sensible para la sociedad argentina.

Ambas dirigentes tienen algunas características que las emparentan -la frontalidad, el modo violento de expresar sus ideas, el derrotero camaleónico de sus trayectorias políticas- pero también discrepan en debates de fondo, como el de la utilización del ejército para la confrontación en los conflictos internos de la Argentina. “El otro dìa en TN Florencia dijo la verdad sobre Maldonado y Nahuel, algo que Patricia siempre negó”, opinó un dirigente que trabajó en la gestión macrista.

“Arietto llegó al ministerio a fines de 2018 y el primer día le dijo a Bullrich todo lo que pensaba sobre lo que se estaba haciendo, incluso le marcó sus diferencias y eran profundas, a lo que Pato le respondíó: te sumo porque estás en la vereda de enfrente en términos de seguridad, y así fue", completó la fuente.

Luego de sus críticas, Arietto se volcó a sus redes sociales para tratar de aclarar sus dichos y, posteriormente, pedirle disculpas a Bullrich. “Mi crítica fue procedimental y para mejorar”, posteó primero. Una hora más tarde volvió a las redes para escribir: “No debí haber hecho las críticas a los procedimientos de manera pública, lo hice con buena fe. Pero no puse en consideración que esto es una guerra y del otro lado está el kirchnerismo que es capaz de todo, incluso atentar contra la democracia. Mis disculpas públicas Patricia Bullrich”.

Esa misma mañana, antes de su reculada, Arietto se había encontrado por primera vez con su nuevo referente político dentro de Juntos por el Cambio: Diego Santilli. Alguien del entorno del diputado y pre-candidato a goberrnador bonaerense le confió a Data Clave el contenido de ese encuentro: “Lo primero que le dijo Diego fue que no tenemos que pelearnos con ninguno de los nuestros, sino concentrarnos en la pelea contra el kirchnerismo y por eso le sugirió que bajara los decibeles y pidiera disculpas”, afirmó el informante.

Arietto tiene claro que la elección no es fácil en la provincia de Buenos Aires y que, para ganar, es necesario apuntalar al candidato con más posibilidades. “Eso fue lo que le dijo a Bullrich después del triunfo de Diego en el 2021 y ella optó por cerrar con (Javier) Iguacel y (Joaquín) De la Torre, por eso Florencia decidió a principios del año pasado empezar a trabajar con Diego”, culminó la fuente.

Guardiola hay uno solo

Emilio Monzó tomó distancia de los dos polos que propone la interna de Juntos por el Cambio. Para el ex titular de la cámara de Diputados durante la gestión macrista no resulta un plan seductor aceptar las ofertas que le hicieron, tanto desde el sector “palomas”, como del grupo del los “halcones” y elige un camino transversal que le permita colarse en una Primaria como candidato a gobernador bonaerense con alguno de los sellos que tiene el radicalismo en el distrito, para lo cual necesita cerrar un acuerdo con el centenario partido rojiblanco.

En ese contexto, insiste con sumar a la coalición opositora a dirigentes de extracción peronista como Juan Schiaretti o Florencio Randazzo y pondera el rol de Macri, al que considera “fundamental” en caso de decidirse a no jugar sus fichas en la presidencial. “Si Macri no es candidato, quiero que sea el Guardiola del próximo gobierno”, declaró esta semana, esperando que el fundador del PRO se ponga al frente de una “selección” de Juntos por el Cambio con dirigentes de peso del bloque opositor que puedan ocupar los puestos más cotizados en el próximo gobierno. 

“Veo la mesa de JxC y no me representa en nada, me gustaría que estén Gerardo Morales, Alfredo Cornejo, Martín Lousteau, Maximiliano Abad, Lilita Carrió, Larreta, María Eugenia Vidal, Macri y Bullrich o Miguel Pichetto y en es ámbito tenemos que definir como sacar el país adelante”, dijo en declaraciones a La Nación.

Las críticas no tardaron en aparecer. Desde el sector cercano a Santilli, un dirigente se burló de las declaraciones de Monzó: “No te piden tanto Emilio, se nota mucho que ahora, como quiere ser precandidato a gobernador, cartonea votos macristas y se olvida de todo lo que lo puteó a Mauricio”, le dijo a Data Clave la fuente.

La “heredera” de Jerry

Gerardo Milman está en la mira de la justicia por su presunta participación en la organización del atentado contra Cristina Kirchner, a raíz de la declaración de un testigo que aseguró haberlo escuchado afirmar dos días antes del intento de magnicidio que “cuando la maten yo voy a estar en la costa”.

Sin embargo, el diputado “bullrichista” no cayó en desgracia por esta hipótesis -que para la dirigencia opositora resulta “descabellada” y “carente de asidero”- sino por sus escandalosos manejos internos dentro del bloque y su desprolijo accionar en la designación de sus asesores parlamentarios.

“Jerry quedó muy golpeado con todo esto y está muy deprimido y enfermo, por eso el arreglo que hizo con Patricia, para cuidarse las espaldas mutuamente, es aceptar su desplazamiento sin chistar, a cambio de potenciar a Florencia Retamoso”, explicó a este portal un dirigente bonaerense de JxC. Retamoso, además de ser diputada provincial del espacio, es la madre de la hija menor de Milman y con quien convivió durante varios años.

“Después del quilombo, se alejó y desde mediados de enero Florencia aparece al lado de Patricia en un montón de recorridas por la quinta sección, con Iguacel, Diego Kravetz y otros dirigentes, con una visibilidad notoria,y compartiendo mesa en cada una de las charlas que da la jefa”, completó.

Además de su desplazamiento de la vicepresidencia del bloque en la cámara baja, Milman también sufrió la eyección de su rol como jefe de campaña de Bullrich, que ocupó desde diciembre el legislador porteño Juan Pablo Arenaza, hombre de confianza de la titular del PRO.

Arenaza ya venía trabajando fuerte hace años no sólo para la campaña 2023 sino que también en elecciones anteriores en las que estuvo cerca de Bullrich. Pero no tiene “territorio” en la provincia de Buenos Aires, donde la candidata necesita fortalecer su perfil y por esta razón se habría recostado en varios dirigentes bonaerenses, entre ellos la mujer de Milman. 

Las imágenes posteadas en sus redes sociales la muestran el 29 de enero en Castelli y en Balcarce, un par de días antes en un establecimiento de kiwis en Mar del Plata promocionando la candidatura de Bullrich, el 20 de enero con Diego Kravetz en Pinamar, un día antes en Villa Gesell, el 13 de enero en la presentación del libro de Macri en Mar del Plata y el 30 de enero durante una recorrida por el puerto de la ciudad feliz.