La luna de miel se terminó. La hermosa relación entre la diva Mirtha Legrand y el presidente de ultraderecha Javier Milei llegó a su fin, justo cuando se cumplen cien días de la llegada del expanelista televisivo a la Casa Rosada.

Durante la campaña electoral, el libertario usó la mesa de la histórica conductora y actriz para presentar en la TV a su novia proveniente de la farándula, la imitadora y bailarina, Fátima Florez, cuando se planteaban dudas sobre la capacidad del candidato para generas relaciones afectivas.

Eran otros tiempos: caritas a las cámaras, gestitos de felicidad. Pura dulzura. Pero la motosierra de Milei no perdona. Y Mirtha se ánimo a hacer un comentario sobre uno de los recortes del presidente en la cultura y desató la furia de sus seguidores.

¡Un fuego! Los momentos más hot de Javier Milei y Fátima Florez en La noche de Mirtha

"¿Qué puede costar mantener el cine Gaumont? Yo fui hace poco, está espléndido, en muy buenas condiciones, es una lástima. Que no cierre el Gaumont. La gente del ambiente tenemos que hacer fuerza y hacer algo", dijo Legrand el sábado en su programa.

Como ocurrió tras veces, a esas declaraciones le siguieron una ola de réplicas en redes sociales que invitaron a la conductora a comprar la sala INCAA."Que pase a llamarse cine Gaumont-Legrand", propuso el politólogo Julio Burdman en su cuenta de X, posteo que fue compartido por el propio Javier Milei.

No corresponde. Decir que debo comprar el cine es ridículo, es ridículo. ¿Sabés qué? Da como cierto temor a expresarte. Si cada cosa que vas a decir que no le gusta mucho al Gobierno te la van a retrucar... es desagradable”, respondió ayer a la tarde Mirtha en diálogo con el actor Diego Pérez por el Canal de la Ciudad.

X de Canal de la Ciudad

“Me sorprendió mucho cuando reaccionaron así. No sé si fue gente a favor del Gobierno o no. Yo no estoy en contra de este Gobierno porque toma represalias y es muy desagradable”, agregó Legrand.