Pese a que dejó en claro que su intención es ir por la presidencia, el diputado nacional Facundo Manes cuenta con la posibilidad concreta de convertirse en héroe para varios de los intendentes radicales que así lo reclaman y pelear por la gobernación.

El análisis que hace el radicalismo es simple. Y no por eso alejado de la frágil realidad de la política argentina. “Espert ya está lanzado y Milei también va a poner a su candidato. Esos votos salen directo del PRO. Si nosotros sostenemos la interna del 2021, con Facundo tenemos chance de poner un candidato radical y ganar la Provincia”.

Las palabras pertenecen a un intendente radical que apoyó en su momento el deseo del neurocientífico de ir por la presidencia pero que hoy se siente más “pragmático”, según asegura.

La lectura política no se aleja de la verdad. Los dirigentes liberales de Milei y Espert hablan frente al micrófono sobre la posibilidad de que pueda haber un acercamiento entre ambos diputados nacionales, pero en off sostienen que es algo que no sucederá.

Los radicales también lo saben. Y en la despolarización del voto, ven una oportunidad concreta. “El atraso de las PASO puede servir para terminar de definir”, sostiene la misma fuente.

Lo cierto es que un grupo de intendentes radicales no quiere perder más pisada ante el avance de los candidatos bonaerense del PRO. La queja es que ya “nos llevan como cinco meses de campaña”. Y buscan salir a nivelar la cancha.

La estrategia busca posicionar al hombre que en septiembre del año pasado logró el 40 por ciento de los votos en la interna con el ahora también precandidato a gobernador Diego Santilli y creen que aquel fue solo el piso.

La puja interna en el PRO hace creer a los radicales que aquellos que hoy se identifican con el ala dura del partido amarillo podrían volcar su voto hacia los liberales en caso de que el coronado sea Santilli. Y ahí ven la ventaja. "Manes es nuestro mejor candidato a presidente. No hay duda. Pero también es nuestro mejor candidato a gobernador. Y el empuje de la Provincia marca el voto nacional", le dice a Data Clave otro jefe comunal radical.

Pero no todos piensan lo mismo. También están aquellos que consideran la posibilidad de la fórmula cruzada, una opción que ya fue utilizada en 2015 con Daniel Salvador como vicegobernador. Con un rol bastante solapado y con críticas internas dentro del partido por lo que algunos calificaron como “radicalismo servil”.

Quien levantó esa bandera fue principalmente el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien también forma parte activa de estos movimientos internos. Sucede que tras alcanzar la lista de unidad del partido, a nivel provincial, para las elecciones de noviembre, todo el entorno del jefe comunal salió a ensalzar la figura de Manes.

No se trató solo de un elogio al buen paso por su rol en el acercamiento de las partes. También forma parte de una necesidad de que el neurocientífico sea realmente el candidato nacional y liberar la Provincia para que el alcalde cumpla su sueño de ser candidato bonaerense.

Sin embargo, se sabe, Posse tiene un funcionamiento diferente al del grueso de los intendentes radicales de la Provincia, quienes se encuentran alineados al oficialismo que conduce el presidente del bloque de Juntos en la Cámara baja, Maximiliano Abad.

Manes está convencido de ir por la presidencia y de dar primero la pelea con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Es su intención. Y es por eso que insiste con poner a Mauricio Macri como su principal oponente. Eso sí. No descuida la estrategia. “Mis adversarios son las minorías intensas, que no permiten salir de la grieta”, dijo en las últimas horas durante su presentación en el Teatro Verdi. El golpe no es solo para el kirchnerismo, sino también para los halcones del PRO y los liberales.

Así las cosas, Manes avanza con su plan. Cualquiera sea, tendrá el apoyo interno del radicalismo.