Patricia Bullrich se felicitó el miércoles por la tarde por el “éxito” en la aplicación del protocolo antipiquetes que puso en marcha durante la manifestación de la izquierda hacia la Plaza de Mayo. Pero nada pudo hacer con los cacerolazos espontáneos que comenzaron en todos los barrios de la ciudad de Buenos Aires tras el DNU anunciado por el presidente de ultraderecha Javier Milei.

De a poco, los vecinos comenzaron a golpear las cacerolas y luego salieron a las calles, hasta que comenzaron a caminar hacia el Congreso, donde después de la medianoche se terminó congregando una multitud.

X de Santiago Galar

Las columnas de vecinos y manifestantes confluyeron en forma pacífica y ordenada hacia el Congreso, que deberá convalidar el DNU firmado el miércoles a la noche por Milei y que se publicó después de la medianoche en el Boletín Oficial.

Que el humor no decaiga.
Que el humor no decaiga.
¿Y la casta donde está?
¿Y la casta donde está?
La bicameral tiene la palabra.
La bicameral tiene la palabra.

Los manifestantes repitieron los mismos cánticos de diciembre de 2001, cuando se pedía “que se vayan todos, que no quede ni un solo”. Un mismo cántico 22 años después, que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa.

Otro de los hits de anoche fue: “Ay, ay, ay, el que no salta es liberal”.

Los manifestantes también pidieron que la CGT se ponga al frente de la resistencia contra el ajuste y el DNU y convoque de inmediato a un paro general de actividades, algo que se va a discutir durante esta misma jornada.

La suma del poder público.
La suma del poder público.