El Gobierno de ultraderecha sigue a fondo con el plan motosierra y licuadora. Pero el ajuste recae sobre la clases más bajas y no sobre “la casta” como el el presidente Javier Milei había dicho una y otra vez durante la campaña.

Esta mañana, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó que finalmente el Gobierno fijará el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), pero que la suba será de solo 30% en dos cuotas, ante una inflación que en diciembre fue del 25,5%, en enero fue de 20,6 y para este mes podría rondar el 15%. Es decir la suba es sólo la mitad de la inflación de los últimos tres meses estimada en un 60%.

Adorni anunció que el sueldo básico pasará de los actuales 156.000 pesos a 180 mil desde el mes de febrero. En marzo subirá a 202.800 pesos.

La Casa Rosada quedó en condiciones de fijar el salario mínimo luego de que no hubiera acuerdo en la reunión que realizaron la semana pasada las centrales obreras con las cámaras empresarias. La CGT y las CTA habían pedido una suba del 85% para llevar el piso salarial a 288.600 pesos y así compensar la pérdida del poder adquisitivo.

Lo más llamativo es que el presidente Milei había dicho esta misma semana que no fijaría el salario mínimo por decreto.  "¿No es una cuestión que tiene que ser abordada por los trabajadores con sus empleadores? No creo que un político pueda determinar un precio a mano. Ni se me ocurre. ¿Yo voy a emitir un decreto fijando un precio?”, había dicho en declaraciones radiales. 

Sin embargo, este lunes a la noche el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que el gobierno anunciaría el martes el nuevo piso del salario mínimo tras el fracaso de las discusiones de la semana anterior.

“No se ha logrado que las partes se pongan de acuerdo en la discusión por el salario mínimo, vital y móvil, y en caso de que esa circunstancia ocurra el Gobierno debe laudar entre las partes y fijar un salario mínimo, que ha quedado en 180 mil pesos para el mes de febrero y en 202.800 pesos para marzo”, dijo Adorni.

“Entendemos que las paritarias deben ser absolutamente libres y que el Gobierno no tiene que participar de ellas. Hay un montón de paritarias en vías de llegar a acuerdos, y esa lógica tiene que seguir siempre”, agregó el vocero.