“El primer acto de gobierno tiene que ser ampliar la corte y poner militantes nuestros”. Esa fue la frase de un dirigente del peronismo del interior bonaerense que encendió el avispero en 2019, puertas adentro pero también por fuera del Frente de Todos. La idea esbozada en una unidad básica proponía colocar “gente de la política” en el máximo tribunal judicial para terminar con los “tecnócratas brillantes sin formación política”. 

Desde ya, la propuesta descontaba que aquellos dirigentes tendrían una formación jurídica idónea. “Nosotros propondríamos nuestros candidatos y la oposición los suyos. No sirven los especialistas con mirada privada, terminan resolviendo de manera académica o técnicamente lo que tendrían que hacer política y constitucionalmente. Es un tema que en el mundo está resuelto”, aseguró un dirigente que pisa fuerte en el oficialismo.

El debate tiene sus años pero no deja de ser actual. En efecto, en los últimos días la discusión política pasó por este tema. La decisión de la Corte Suprema de Justicia de respaldar el reclamo de la Ciudad de Buenos Aires respecto de la Coparticipación volvió a poner al máximo tribunal del país en el ojo de la tormenta. Más aún luego de la decisión del Presidente Alberto Fernández de recusar a los jueces que lo integran.

Pero esta idea le trajo más de un dolor de cabeza a los dirigentes que la respaldaron. “Fue tremenda la reacción de nuestro espacio puertas adentro. Me llamó Alberto (Fernández), también Cristina (Fernández de Kirchner) y hasta me bajaron de la candidatura. Fue terrible”, confió otro referente bonaerense a este medio.

"Este fallo es una consecuencia de no haber avanzado en aquello. Lo vengo planteando hace 3 años y no tuve ninguna consideración ni interés del gobierno en esto. Hasta en algunos casos, molestó”, disparó un exintendente con peso en la Legislatura.

¿Qué pasó con el proyecto? 

Los gobernadores presentaron la iniciativa de Paco, pero con modificaciones. “Redujeron el texto original y lo presentaron con poco fundamento”, señala el legislador. En efecto, para lograr el dictamen favorable en el Senado debieron reducir el planteo inicial de una ampliación a 25 jueces y pasó a ser de 15, por presión de Adolfo Rodríguez Saá. Ya no era uno por provincia sino por regiones. 

La Cámara alta convalidó la iniciativa por 36 votos a favor contra 33 negativos y giró a Diputados el proyecto del oficialismo que agranda el número de integrantes de 5 a 15, con paridad de género. Así se logró la aprobación en el Senado, pero el proyecto nunca vio la luz en Diputados. 

No están los votos en la Cámara baja. Juan Schiaretti no aporta porotos en materia judicial y con él se van varios más, como el lavagnismo. Sin Juntos por el Cambio, no avanzan los proyectos. Y este en particular, no tiene consenso ni en el propio oficialismo para salir.

La interna a flor de piel

“No le veo plafón para salir en este momento. Son decisiones que se tienen que tomar al principio de una gestión, no al final. Nunca hubo voluntad real de avanzar con esto”, sentenció alguien que ha pedido en más de una oportunidad una ampliación de la Corte.

En la misma sintonía, apuntó: "Estamos muy mal como espacio político. El encierro es extraordinario. A los que planteamos debates de fondo nos miran mal. No hay interés ni margen".

En el fondo, se trata de una puja política descarnada en el Frente de Todos.Está todo más ultraconurbanizado que nunca. Hay una discusión electoralista y muy chiquita, centrada en el AMBA con la esperanza de conservar la provincia con eso y liberar la Nación a lo que salga”, aseveró a Data Clave un armador del interior de la provincia de Buenos Aires.