El presidente Javier Milei sigue en plena pelea con el Congreso, luego del fracaso de la Ley Ómnibus. Y en la previa del comienzo del período de sesiones ordinarias, previsto para este viernes en el inusual horario de las 21, tampoco bajó la guardia.

En esa línea, en una entrevista que brindó al medio británico Financial Times, dijo que "lo que quedó claro" con el frustrado debate del proyecto de Ley Bases es que "los políticos no tienen problema en dañar los intereses de los argentinos para mantener sus privilegios".

"Mientras el Congreso tenga su composición actual, creemos que es difícil aprobar reformas", aseveró el mandatario quien difundió a través de la red social X la nota publicada por el Financial Times.

Ampliar contenido
X de Financial Times

En ese marco, el presidente libertario anticipó que "hay otras reformas que podemos hacer por decreto" y señaló que "no se sale de la pobreza por arte de magia", sino que se sale "con capitalismo, ahorro y trabajo duro".

Milei también se refirió a las dificultades para poder avanzar en el Congreso con el debate del proyecto de Ley Bases y aseguró que espera "devolver todas las reformas después del 11 de diciembre de 2025" luego de las elecciones intermedias ya que restan "3.000 más por presentar".

"Quienes voten en contra serán identificados como enemigos del cambio", advirtió aunque admitió que "en el largo plazo se necesita el Congreso".

Por otro lado, Milei consideró que hay "cero posibilidades de que se produzca un levantamiento social" en respuesta a las políticas impulsadas por su Gobierno a menos que haya "un evento con motivaciones políticas".

"Hay cero posibilidades de que se produzca un levantamiento social, a menos que haya un evento con motivaciones políticas o infiltrados extranjeros", afirmó Milei, quien advirtió que "los gobiernos de izquierda trabajan juntos para intentar sabotear a los que no son como ellos".

Además, se mostró confiado en que el país puede "crecer fuerte" el año próximo y que, sin los controles cambiarios, se podría tener "mucha inversión a pesar de no tener cambios institucionales".

"Este podría ser el punto de despegue para que el próximo año la Argentina esté creciendo de manera fuerte, sólida, sustentable y con baja inflación”, remarcó.

Asimismo, ratificó su objetivo de mantener el déficit cero, "seguir bajando la inflación y terminar de limpiar el balance del Banco Central".

"Una vez que el Banco Central esté limpio, planeamos levantar los controles cambiarios. El FMI estima que podríamos hacerlo a mediados de año”, detalló y aseguró que "la palabra que mejor representa a este Gobierno es esperanza" a la vez que destacó que su gestión ha "evitado la hiperinflación”.

“¿Por qué sería arriesgado, cuando estoy haciendo exactamente lo que los libros de texto dicen que debo hacer?”, se preguntó sobre los cuestionamientos a su plan económico.