El presidente Alberto Fernández encabezó este jueves un nuevo encuentro de la Mesa Interministerial para la Investigación, Desarrollo y Producción de Vacunas, Tratamientos, Diagnóstico y Otras Tecnologías, conformada por los Ministerios de Salud, Ciencia, Tecnología e Innovación y Desarrollo Productivo, en el cual analizaron junto a los científicos e investigadores/as los últimos avances para la producción de la vacuna nacional contra la COVID-19.

Participaron del encuentro la ministra Carla Vizzotti, el ministro Daniel Filmus, y las titulares del CONICET, Ana Franchi; y del FONARSEC, Laura Toledo. En la reunión se informaron los avances en los proyectos nacionales de producción de vacunas, entre ellos la “ARVAC-Cecilia Grierson”, que en enero de 2022 comenzará con la fase clínica para poder ser producida a principios de 2023.

El mandatario destacó la importancia de “que podamos ser capaces de desarrollar respuestas para nuestra gente” en materia de salud pública y de ciencia y tecnología, y particularmente en la investigación y producción de vacunas. “Nos hace enormemente soberanos”, agregó.

Los investigadores informaron el estado de desarrollo de los distintos proyectos y coincidieron en destacar el aporte del Estado y la articulación con el sector privado para “avanzar lo más rápidamente en la disponibilidad de una vacuna argentina contra la COVID-19”. 

Según informaron, las pruebas preclínicas mostraron ser eficaces frente al virus y ahora se están terminando de realizar los ensayos toxicológicos en el Centro de Medicina Comparada (CMC) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

Una vez concluidos, se enviarán a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) los protocolos del ensayo de Fase 1, a realizarse en humanos para su validación. Luego de ser aprobados, está previsto que se inicie la fase 1 durante el transcurso de enero de 2022.

La “ARVAC-Cecilia Grierson” está pensada como vacuna de primera inmunización o como refuerzo para personas que hayan recibido el esquema completo de otras vacunas y cuya respuesta inmune empieza a bajar luego de un período superior a los seis meses. 

En declaraciones radiales, Filmus explicó que la investigación avanza para llegar a fin de 2022 con la fase 3, y así "poder tener una vacuna nacional". Y añadió: "Si vemos lo que está sucediendo en Europa, va a ser necesario un refuerzo permanente al menos por un tiempo y seria importantísimo incorporar a las vacunas que ya tenemos, porque Argentina compró y tiene para iniciar la vacunación de refuerzo".

Y advirtió: "La Argentina tiene una ventaja con Europa que es que los refuerzos se pueden aplicar antes de que llegue el invierno, por lo que estamos pensando que, luego de este refuerzo, habría que aplicar otro a principios de 2023".