Ni la Mesa del hambre pudo unir criterios en plena pandemia y con niveles de pobreza que crecen y se consolidan estructuralmente. Disensos entre los miembros, falta de coordinación durante la cuarentena y miembros que creen que se hizo “para la foto”. Hilda “Chiche” Duhalde, que había anticipado su salida hace menos de un mes, renunció a la iniciativa y dijo que es “un fiasco”.

 En diálogo con FM Millenium, la exsenadora recordó: “Propuse que fuera más chica y con expertos, si no seguíamos reuniéndonos para la gilada”. Y volvió a apuntar contra figuras que integran la iniciativa encabezada por el ministro de Desarrollo Social: “Van a poner la cara solo porque son conocidos”.

Además, criticó que en la reanudación luego de la interrupción por el aislamiento se habló de temas que no tenían que ver con el hambre y dijo que “se perdió tiempo”. En la misma línea, volvió a cuestionar el esquema de planes del Gobierno: “Pueden ser un elemento, pero el problema es mucho más grave”, dijo.

Duhalde había pedido una despolitización de la Mesa y ya había advertido que de no modificarse la composición, dejaría de participar. Había exigido menos figuras y más conocimiento de la problemática. Hoy confirmó su renuncia y abrió nuevos interrogantes.