Luego de días de idas y vueltas y múltiples negociaciones, este sábado llegó la confirmación oficial de que el presidente electo, Javier Milei, propondrá al diputado nacional electo Martín Menem para presidir la Cámara de Diputados. Se especulaba con que Cristian Ritondo (PRO) o Florencio Randazzo (Hacemos) podían ocupar ese lugar, pero La Libertad Avanza se quedará con ese lugar.

Como era de esperar, la decisión no cayó bien en Juntos por el Cambio, que si bien aseguran que no es un cogobierno, buscaban ganar protagonismo en la Cámara Baja. Al respecto, el diputado nacional José Luis Espert criticó la decisión de Milei. “No tiene ningún intendente a lo largo del país, no tiene ningún gobernador, tiene solamente 7 senadores y 37 diputados. La debilidad política en las dos Cámaras es enorme”, aseguró el legislador a Radio Millenium.

En la misma línea, agregó: ”Yo no pensaría que un presidente que tiene tan poca cantidad de legisladores es el que puede imponer al presidente provisional del Senado y de la Cámara de Diputados. Yo hubiera elegido la minoría que te asegura o que te de una mayor probabilidad para que avancen los proyectos de ley”. Y remarcó: “Era Cambiemos y el candidato era Ritondo, pero no por lo personal, creo que era la manera más práctica de manejarse”.

“Si Milei lo empuja como presidente de la Cámara es porque habrá logrado los acuerdos con el kirchnerismo o el peronismo para que así sea. Hay que votarlo. Los 257 diputados tienen que votarlo. Me pregunto quién vota a Martín Menem como presidente de la Cámara. Va a ser interesante de ver”, arremetió. Menem deberá contar con 129 votos afirmativos.

El caso es que el futuro presidente asume el próximo 10 de diciembre con minoría en ambas Cámaras: 37 diputados y 7 senadores. Se impone la negociación y el consenso para obtener mayoría y así aprobar las reformas necesarias para aplicar su plan de gobierno. “Ahí está el gran trabajo que tiene que hacer él y todo su equipo: la espalda política para poder empujar las leyes”, indicó Espert.

Y sentenció: Yo me internaría en el Congreso antes que en el Hotel Libertador para poder empujar las leyes que tengo que empujar, porque las leyes las vas a empujar en el Congreso, no en el hotel. Yo me metería de cabeza y desarrollaría relaciones que hasta ahora Milei no ha desarrollado”.