El presidente de ultraderecha Javier Milei pidió formalmente el ingreso de la Argentina como socio global en la Organización del Atlántico Norte (OTAN) que lidera los Estados Unidos y que tiene entre sus miembros más importantes a Gran Bretaña, con el antecedente aún vigente de la Guerra por las Islas Malvinas en 1982.

En su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni informó que el Ministro de Defensa, Luis Petri, le presentó una carta de intención en nombre del Gobierno del Presidente Javier Milei al secretario general adjunto de la OTAN para solicitar que la Argentina se convierta en socio global de la organización.

"Esto va a permitir elevar las capacidades militares y defensivas a través de ejercicios multinacionales y tecnología avanzada, así como participar en debates y decisiones estratégicas”, aseguró el portavoz.

Petri viajó esta semana a Dinamarca para participa de la firma del convenio para la compra de aviones de combate F16 a ese país y que fueron fabricados en los Estados Unidos. El presidente Milei iba a participar de ese acto, pero decidió cancelarlo tras la crisis entre Irán e Israel.

Desde Copenhague Petri viajó hasta Brusela, donde se reunió con Mircea Geoana, secretario general adjunto del organismo, al que se pidió ingresar.

“Me reuní con el Secretario General Adjunto de la NATO. Le presenté la carta de intención que expresa la solicitud de Argentina en convertirse en un socio global de esta organización. Seguiremos trabajando en recuperar vínculos que permitan modernizar y capacitar a nuestras fuerzas al estándar de la OTAN”, publicó el funcionario en su cuenta de X.

X de Luis Petri

Petri también se reunió con el Secretario General Adjunto para Asuntos Públicos y Política de Seguridad, Javier Colomina Piriz. Le presenté las propuestas de Argentina para explorar temas de mutuo interés como lo son la seguridad marítima y reforzar el diálogo estratégico de seguridad. Vamos a seguir trabajando en reforzar nuestra relación con la OTAN”, escribió Petri.

Qué es la OTAN

Considerada la mayor alianza militar del mundo, está compuesta por 32 países miembros de América del Norte y Europa. A Estados Unidos, Bélgica, Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega y Portugal se le agregaron distintas naciones como Finlandia y Suecia.

El principal principio de la OTAN es la defensa mutua de sus miembros. En el Artículo 5 del Tratado de Washington de abril 1949, las partes firmaron que “un ataque armado contra uno o más de ellos en Europa o América del Norte será considerado un ataque contra todos ellos y en consecuencia acuerdan que, si tal ataque armado ocurre, cada uno de ellos, en ejercicio del derecho de defensa individual o la legítima defensa colectiva ayudará a la parte o partes atacadas”.

Los llamados “socios” son aquellos países y organizaciones con lo que la OTAN mantiene relaciones con el objetivo de fortalecer la seguridad fuera del territorio del bloque. Esos socios contribuyen en actividades que van desde la formulación de políticas hasta el desarrollo de capacidades de defensa y de gestión de crisis

De la misma forma, participan en programas para que la OTAN los ayude a desarrollar sus propias instituciones y fuerzas de defensa, tal como dejó ver Petri al respecto de los objetivos que tiene Argentina con este pedido.

Algunos de los socios de la OTAN son Australia, Japón, Corea, Pakistán, Mongolia, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar, Israel, Jordania, entre otros. Colombia es, por ahora, el único socio de América Latina.

Una postura conocida

Durante la presidencia de Carlos Menem la Argentina fue aliado extra de la OTAN. Un calco de lo que hace ahora el gobierno de Milei, al alinearse en forma incondicional con los Estados Unidos, su principal eje de política exterior. En 1999 buscó incorporarse como miembro pleno, pero no lo consiguió.

El alineamiento con los Estados Unidos permitió que se destrabara la venta de los aviones F16. Es que Gran Bretaña podía vetar la venta de armamentos a la Argentina justamente por la guerra en el Atlántico Sur por las Malvinas.

La política exterior del kirchnerismo abandonó el alineamiento con los Estados Unidos y se acercó decididamente a China, una posición que el gobierno de Milei decidió abandonar. Por eso, China también había ofrecido a la Argentina la venta de aviones de combate, que ahora se descartó.