El gobierno nacional está sumergido en una fuerte interna desde hace meses, que se potenció con la derrota electoral del 2021. Presiones desde el kirchnerismo para que el Presidente Alberto Fernández vuelva a hacer cambios de gabinete. Los sectores más radicalizados del oficialismo piden la cabeza de Martín Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni.

El Presidente respondió a las feroces críticas con un gesto, el ministro del Interior y referente de La Cámpora, Eduardo "Wado" de Pedro sentado en la misma mesa, en el marco de una reunión del Gabinete Federal de Capitales Alternas en General Pico.

“Yo no soy el dueño del gobierno, nadie lo es. Nosotros representamos al pueblo. Lo dije el primer día, no voy a gobernar yo, si no que voy a hacerlo con todos los gobernadores de esta patria", subrayó.

Y continuó: "Tengo la certeza de que trabajé cada día de Presidente cumpliendo con los compromisos que me di para con la gente; restan muchos, pero otros muchos los hemos cumplido".

El Jefe de Estado también expresó: "Si se quieren quejar de mi peronismo, quéjense, pero estoy orgullo de ser peronista. Donde hay una necesidad hay un derecho, eso me lo enseñó Evita y estoy convencido de que es así".

En su discurso se refirió a la situación económica, y ratificó que el "camino es el correcto". "El trabajo ahora es distribuir ese crecimiento. Todos los ministros tienen que trabajar para que el bolsillo de los argentinos se llene de plata, para que distribuyamos mejor los recursos que generamos. Vamos a poder hacerlo. Este no es mi gobierno, es el gobierno de ustedes y ustedes me van ayudar a hacerlo", reiteró.

A la par, la vicepresidenta Cristina Kirchner lanzó una serie de tuits relacionados con la interna del Gobierno. Los mensajes se dieron por la visita de Pilar del Rio, periodista y esposa del escritor José Saramago, a quien conoció a pocos días de a segunda vuelta que llevó a Néstor Kirchner a la presidencia, en 2003.

"Faltaban unos días para el balotaje y la discusión durante toda la noche fue como íbamos a hacer para legitimarnos si el otro candidato renunciaba y no había segunda vuelta… algo que finalmente ocurrió", explicó y añadió: "La pregunta era: ¿Cómo íbamos a hacer para gobernar el país después de la crisis de 2001 con apenas el 22% de los votos? Mi respuesta fue única y categórica: nos íbamos a legitimar gobernando… porque se podía ser legítimo y legal de origen y no de gestión".

Tweet de Cristina Kirchner