El presidente Javier Milei habló el miércoles en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, donde aseguró que la "agenda del feminismo radical" plantea una "pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer" y que solo devino en "mayor intervención del Estado".

"Otro de los conflictos que los socialistas plantean es el hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a bregar por mecanismos de control poblacional o en la agenda sangrienta del aborto", agregó el presidente y aseguró que la brecha de género no existe.

El discurso de Milei frente a los representantes del mundo en uno de los encuentros económicos más importantes del año, donde se reúnen figuras a quienes nadie podría acusar de socialistas o zurdos, causó estupor no solo por el tono sino por negar dos consignas en las que el foro trabaja activamente para trazar metas que disminuyan su impacto: la brecha de género y el cambio climático. 

El Foro Económico Mundial (WEF según sus siglas en inglés) publica cada año el índice de Brecha de Género Global donde compara la paridad de género en 146 países, proporcionando una base de datos para un análisis sólido. El último informe publicado por el organismo aseguró que faltan 131 años para alcanzar la paridad. 

Tanto Milei como todos los jefes de Estados que participaron del foro tenían acceso a esta información, que les fue proporcionada de antemano y se encuentra disponible en su página web, y aún así el presidente argentino decidió ignorar dichos datos y colocar como enemigo simbólico al movimiento feminista sin presentar datos concretos.

Milei no solo tenía a disposición dicho informe sino otro material inédito que se presentó en Suiza con motivo de una nueva edición del WEF, el denominado Closing the Women’s Health Gap: A $1 Trillion Opportunity to Improve Lives and Economies. El mismo fue enviado a todos los participantes antes de que fuera presentado públicamente en la última edición. 

Para el WEF la situación es clara: “el estado de la paridad de género en el mercado laboral sigue siendo un desafío importante. No sólo ha disminuido la participación de las mujeres en el mercado laboral a nivel mundial en los últimos años, sino que otros indicadores de oportunidades económicas han mostrado disparidades sustanciales entre mujeres y hombres. Si bien las mujeres han (re)ingresado a la fuerza laboral a tasas más altas que los hombres a nivel mundial, lo que ha llevado a una pequeña recuperación en la paridad de género en la tasa de participación en la fuerza laboral desde la edición de 2022, las brechas siguen siendo amplias en general y son evidentes en varias dimensiones específicas”.

Según las estadísticas, Argentina se encuentra en el puesto 36 del mundo en el ranking global pero cae al puesto 95 en la participación económica y oportunidades de las mujeres, se ubica en el puesto 41 en acceso a la salud y en el puesto 46 en lo que refiere a empoderamiento político. 

En la participación política es donde la brecha de género es mayor en todas las regiones: incluso en Europa la tasa es relativamente baja (39,8 %), mientras que se sitúa en torno al 15 % o por debajo de ese porcentaje en zonas como Asia Central, Asia Oriental, Oriente Medio o el norte de África.

El informe estudia entre otros aspectos la presencia de mujeres en puestos de liderazgo en empresas e instituciones, indicando que la paridad casi se alcanza en organizaciones no gubernamentales e instituciones (47 % de mujeres en puestos de liderazgo), educación (46 %) o servicios sociales (45 %).

En otros campos las cifras son muy inferiores: en empresas energéticas, por ejemplo, sólo un 20 % de las posiciones de poder están en manos de mujeres, y ese porcentaje ni siquiera se alcanza en sectores como el de infraestructuras o el industrial, de acuerdo con las estadísticas presentadas por el informe.

La agenda del WEF

Como si bastaran más argumentos para comprobar que la brecha de género no reclama como principal actor al Estado para desarmar esta realidad, el foro de Davos incentiva al sector privado y empresas pioneras comenzaron a ampliarse desde un enfoque en la fuerza laboral a enfoques integrales que abarcan el diseño inclusivo, las cadenas de suministro inclusivas y el impacto en la comunidad. 

La Encuesta sobre el futuro del empleo 2023 del Foro Económico Mundial sugiere que más de dos tercios de las organizaciones encuestadas han implementado un programa de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). La mayoría (79%) de las empresas encuestadas están implementando programas DEI centrados en las mujeres.

“Aumentar la participación económica de las mujeres y lograr la paridad de género en el liderazgo, tanto en las empresas como en el gobierno, son dos palancas clave para abordar las brechas de género más amplias en los hogares, las sociedades y las economías. La acción colectiva, coordinada y audaz de los líderes de los sectores público y privado será fundamental para acelerar el progreso hacia la paridad de género e impulsar un crecimiento renovado y una mayor resiliencia”, aseguró el WEF en su último informe.