El Gobierno tiene varios frentes abiertos: con los gobernadores, los legisladores de la oposición y con las centrales sindicales. Si con los primeros hay algún intento de recomponer la relación, con los otros dos está cada vez más lejos un posible acercamiento.

En especial luego de que el presidente de ultraderecha Javier Milei dijera el lunes por la noche en Corrientes que el Congreso de la Nación es un “nido de ratas” y aseguró que los políticos “son una mierda”.

"Ellos parten del supuesto de que la gente los ama y yo parto de un supuesto de que son una mierda y que la gente los desprecia", dijo el mandatario en referencia a los legisladores, tras el fracaso de la Ley Ómnibus.

Y con las centrales obreras también sigue la pelea. Fue la CGT la que impulsó la primera marcha y movilización durante enero, antes que se cumplieran 60 días de la llegada del libertario a la Casa Rosada. Pero la respuesta oficial no se hizo esperar.

El lunes, el vocero presidencial anunció que los trabajadores que comiencen una relación laboral podrán elegir desde el inicio por una empresa privada de medicina prepaga o por una obra social que depende los de los sindicatos, en lo que se lee como un golpe al sindicalismo al considerar que las obras sociales son “una caja” para financiar sus actividades políticas.

La respuesta al anuncio del vocero presidencial vino por el lado del cosecretario de la CGT y dirigente de CamionerosPablo Moyano,  quien adelantó que la decisión de anunciar la "libre elección de obra social" para los trabajadores "va a ser judicializada porque el único sistema solidario es la obra social".

"Javier Milei se hace el guapo con los laburantes y los humildes, no puede ser tan perverso, aumenta medicamentos, alimentos y ahora al boleto. La conflictividad social va a seguir creciendo", dijo el sindicalista, y recordó que en marzo "se viene una ola de aumentos importante que incluye las cuotas de los colegios y las prepagas".

Para Moyano, "la única forma de revertir este modelo económico es estar en la calle" y afirmó que "nadie quiere un 2001, nadie quiere que se vaya antes, la violencia la ejerce desde el Gobierno con las medidas y las provocaciones permanentes".

"Vamos camino a un gran paro nacional. La CGT va a hacer las medidas que sean necesarias. Que pueda ser una nueva movilización o un paro general, no voy a poner la fecha ahora, pero hay muchas actividades reclamándolo", aseguró Moyano en declaraciones para AM750.