A poco menos de un año y medio para los comicios presidenciales del 2023, es lógico que todo se pierda en el ruido electoral. La cercanía pero a la vez distancia de la puja en las urnas genera una suerte de limbo de definiciones, donde prima más la ansiedad externa que la gimnasia política. Mientras tanto, la rueda sigue en movimiento y nadie se queda quieto. El que se duerme, pierde el tren, que si bien no pasa solo una vez, no lo hace con tanta frecuencia. 

En esa situación está el oficialismo por supuesto, que es la fuerza política que más arriesga en el turno electoral que viene. Un paso en falso los devolverá al llano. Pero claro, el Frente de Todos debe resolver primero las rencillas internas y en eso anda. Y uno de los que desde hace tiempo asoma para ser el sucesor en el trono es el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. 

No obstante, el otrora jefe comunal de Tigre sabe que las distintas partes que conforman la coalición de gobierno no le abrirán un camino de rosas para que llegue al sillón de Rivadavia. Más bien lo contrario, de cara a las PASO correrá una carrera contrarreloj contra La Cámpora y esta figura difusa que supone el llamado albertismo, pero que ya tiene hombres que bregan por la reelección del Presidente. 

Así las cosas, a la espera de un acuerdo de buena voluntad con Alberto Fernández y Cristina Kirchner, el titular de la Cámara baja no se duerme en los laureles. Por estos días refuerza el armado del Frente Renovador y no solo en la provincia de Buenos Aires y sus inmediaciones. El objetivo es lograr una construcción más federal con anclaje en el territorio. Y la Patagonia es un anhelo, pero también una realidad.

Una de las bases de Massa en el sur del país está en Chubut. Allí forjó una relación desde hace varios años con el actual gobernador Mariano Arcioni. El vínculo entre ambos se retrotrae a tiempos donde Mario das Neves era el mandatario provincial. El histórico referente chubutense era cercano al de Tigre, incluso siguió su consejo para elegir a la postre al hasta entonces outsider como compañero de fórmula en 2015. Tras el fallecimiento del mandamás en 2017, el apuntado por el líder del FR tomó el mando de la provincia.

Hace pie en el sur: el armado de Massa en la Patagonia de cara al 2023

Desde allí, Arcioni fue un aliado incondicional del tigrense, aún en tiempos de oposición, cuando gobernaba Juntos por el Cambio. En efecto, cuando contra todos los pronósticos, el mandatario chubutense logró sortear una crisis provincial y ser reelecto en 2019, el primero en sumarse a los festejos fue el propio Massa, que viajó al sur a saludarlo en persona. 

Ya en tiempos de oficialismo, se afianzó el vínculo a tal punto, que desde el entorno del Gobernador se facilitó el desembarco del Frente Renovador en la provincia. Ya era de hecho la alianza con Arcioni y algunos de sus legisladores, pero meses atrás se oficializó a la fuerza de Massa como partido en Chubut. El apoderado del partido es ni más ni menos que Alejandro Sandilo, mano derecha del Gobernador. El dato: no integran el Frente de Todos a nivel local. En el peronismo chubutense se niegan a integrar al mandatario provincial y su tropa.

El acuerdo beneficia a unos y otros. De cara a lo que viene, con el oriundo de Tigre lanzado como posible candidato a presidente, necesita de todo el apoyo posible. Esto le daría volumen político también al Gobernador, que en los últimos comicios quedó con menor poder de fuego (salió cuarto su candidato). Sin chances de ir por un nuevo mandato, Arcioni suena fuerte como potencial candidato a senador en 2023. Y claro, con su construcción provincial no alcanza.

Río Negro: el nexo con  Weretilneck

El Frente Renovador desembarcó de manera visible en 2021 en la provincia, con la irrupción en la legislatura provincial, tras una fragmentación del bloque del Frente de Todos. El año pasado, hubo tres legisladores que constituyeron el bloque del FR (Nicolás Rochas, Alejandro Ramos Mejía y Luis Albrieu), al que recientemente se sumó Facundo Montecino Odarda, hijo de la titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Magdalena Odarda.

En efecto, el partido ya está constituido con sello propio y podrá participar de las elecciones municipales. Esto ya es realidad en Bariloche, El Bolsón, Jacobacci, General Roca, Allen y Viedma. Pero falta una variable más -y no menos importante- en la ecuación, el vínculo con el hombre central en la política rionegrina.

Hace pie en el sur: el armado de Massa en la Patagonia de cara al 2023

Desde 2015 ostenta el poder Juntos Somos Río Negro, una fuerza provincial que fundó el actual senador nacional y dos veces gobernador Alberto Weretilneck. El legislador es el presidente del partido y referente máximo. Y como tal, es un puente en el Congreso con el Frente de Todos. También tiene un historial de idas y vueltas con Massa. Vaivenes de afinidad política que hoy los encuentra un poco más cerca, por conveniencia electoral del tigrense.

“Con Massa hablan seguido. Todo el tiempo. Weretilneck es sociopolítico para negociar ambas cámaras. La relación viene de varios años atrás, cuando Alberto gobernador formalizó su apoyo a Massa en Tigre”, confió a Data Clave un colaborador del rionegrino, que conoce el paño. Pero el idilio duró poco, no se dio. Hubo distanciamiento. Es más, Massa jugó tiempo después con el archirrival de AW en la provincia, el hoy ministro de Justicia Martín Soria.

Ahora los tiempos cambiaron y el tablero también. Los roles de ambos los juntó en el Congreso. En la actualidad, hay conexión con Luis Di Giacomo, presidente del interbloque Provincias Unidas, el vicepresidente de JSRN e intendente de Viedma, Pedro Pessati y claro, Weretilneck, quien suena fuerte para volver a ser candidato a gobernador, aunque no lo confirme en público. Si decide serlo, Arabela Carreras no tendrá mucho margen para competir, aún siendo la mandataria en ejercicio.

“Weretilneck es el jefe político de Río Negro. No solo en términos de poder político, sino legitimidad: tiene el apoyo de la gente…Y de tal forma, todo se charla con él”, apuntan desde el entorno del hacedor de JSRN. Y esto lo sabe también Massa, por eso no descuida su relación “Desde Buenos Aires, al momento de armar, todos quieren jugar con él. Tiene lógica, apuestan a ganador”, completan desde el sur.