La relación entre la Iglesia Católica y el oficialismo parece haber ingresado en las últimas horas en una zona de tensión ante el deterioro de las condiciones de vida de los sectores menos favorecidos de la sociedad y la decisión del Ejecutivo de retener alimentos para los comedores populares. A la contundente homilía pronunciada durante el Tedeum del 25 de Mayo por el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, quien afirmó frente al presidente Javier Milei y su gabinete que se debía “acompañar con gestos el esfuerzo de la gente”, se sumaron ayer las expresiones del presidente del Episcopado Argentino, Monseñor Oscar Ojea, quien reclamó que los “cinco millones de kilos de alimentos guardados en depósitos” del Ministerio de Capital Humano sean “rápidamente entregados”. 

Por su parte, la ministra de Seguridad salió al cruce de estos dichos al asegurar que el Ejecutivo “no se guarda nada y evita que se roben” la comida.

“Nos preocupa que se vaya perdiendo esta sensibilidad frente a un derecho que es primario como es el derecho al alimento”, señaló Ojea al compartir su reflexión para la solemnidad de la Santísima Trinidad a través de un video.

En ese sentido, el religioso recordó que “el Papa Francisco nos ha dicho muchas veces que hemos entrado en este tiempo en la globalización de la indiferencia”.

La primera reflexión refiere a que nos hemos enterado sobre la existencia de dos depósitos de alimentos que tienen cinco millones de kilos de alimentos guardados en el Ministerio de Desarrollo Social (por el Ministerio de Capital Humano”), remarcó el obispo de San Isidro.

De esta forma se refirió el obispo a la información periodística revelada la semana pasada, y que consignaba la presencia de cinco toneladas de alimentos guardados en un depósito que el Ministerio de Capital Humano posee en Vicente López y que no son entregados a los comederos populares, como demandan desde hace meses las organizaciones sociales.    

Ojea aseguró que su reflexión no apuntaba a “las razones por las que están guardados” los alimentos en los depósitos de la cartera que encabeza Sandra Pettovello.  

Pienso que en un tiempo de emergencia alimentaria esto debe llamarnos a la reflexión. Rápidamente tienen que ser entregados. Esto es lo que realmente nos preocupa, que se vaya perdiendo esta sensibilidad frente a un derecho que es y que es primario como es el derecho al alimento. Dios quiera que rápidamente los hermanos con tantísimas necesidades puedan alcanzar su alimento diario”, subrayó.

Las afirmaciones de Ojea están en línea con el sermón pronunciado por García Cuerva el sábado pasado, en el Tedeum realizado en la catedral de Buenos Aires, donde el arzobispo criticó “la falta de solidaridad y “las acciones de la dirigencia divorciadas de la ciudadanía”.

En ese sentido, el prelado llamó “ponerse delante de Dios como Nación para pedirle que nos cure las manos paralizadas para ser solidarios con los que menos tienen”.

“Siguen doliendo algunas acciones de la dirigencia divorciadas de la ciudadanía de a pie, como los tan comentados autoaumentos de sueldos de hace algunas semanas”, remarcó ante la presencia de Milei y sus funcionarios.

Esas consideraciones fueron seguidas por expresiones adustas que exteriorizaban un inocultable malestar, sobre todo por parte del mandatario y de su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.

Luego de la ceremonia religiosa, el Presidente se trasladó a Córdoba para encabezar un acto en conmemoración de la fecha patria, y se especulaba que podría haber una respuesta a la homilía, pero el jefe de Estado evitó la confrontación.

Sin embargo, las palabras de Ojea generaron repercusiones y Bullrich salió a contestarle en una entrevista concedida al Canal La Nación +, en la cual aseguró que la permanencia de los alimentos en los depósitos se debe a la necesidad de evitar “robos”.

El Ministerio de Capital Humano no se guarda nada. Todo lo contrario. Lo que hace es impedir que se roben la comida. Monseñor tiene que saber lo que está pasando. Es bueno poder decírselo de frente, charlar con él. Es una persona muy abierta, muy amable. Yo tuve el gusto de charlar con Ojea. Es cuestión de mostrarle la realidad, mostrarle la realidad de lo que está pasando”, afirmó la titular de la cartera de Seguridad.

Y refrendó: “Hay un curro que todos conocemos desde hace 20 años. Estamos rompiendo con el poder de organizaciones sociales que manejaban el dinero como si fuera propio, el poder de sindicatos que han destruido gran parte del empleo en la Argentina”.

Tras difundirse la información del acopio de alimentos por parte de Capital Humano, el Gobierno reconoció el hecho y el vocero Presidencial, Manuel Adorni, intentó justificarlo como parte de un proceso auditorías que apuntaba a detectar “comedores fantasmas”.

Sin embargo, el secretario de Niñez y Adolescencia del Ministerio de Capital Humano, Pablo de la Torre, dio otra versión, y aseguró que la comida era guardada para ser suministrada ante eventuales catástrofes climáticas.

Por su parte, el dirigente social Juan Grabois desestimó esta versión del funcionario, al calificarla como “un cuentito”.

“Hay gente con hambre y 5000 toneladas de comida pudriéndose en galpones. Esta es la realidad, lo demás es cuento, pero al cuento hay que contestarle con un cañón de verdades. Ahora están con el cuentito de que las 5000 toneladas son para ‘catástrofes’”, remarcó en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, en el cual calificó como “hienas” a Pettovello y De la Torre.