La Cámara baja de la Legislatura bonaerense está trabada. Y, por el momento, no avanza. Pese a que ya se dieron a conocer quiénes serían los titulares de la comisiones al día de hoy, los espacios previos para tratar los proyectos no funcionan. Y la respuesta para todo es una sola palabra: interna.

Los desacuerdos nacionales dentro del Frente de Todos generaron un efecto derrame en el ámbito legislativo bonaerense y pese a que hoy, desde adentro, sostienen que se va a “resolver rápidamente” y que “ya está todo cocinado”, el recinto sigue sin funcionar.

Lo que está en juego es el equilibrio de poder interno entre la representación de las diferentes fuerzas que hay en la Diputados: de La Cámpora al Frente Renovador pasando por los intendentes.

Según pudo saber Data Clave, el próximo miércoles o jueves habrá sesión y para entonces se daría la lista final de las comisiones. ¿Qué significa esto? Que habrá cambios. No en aquellas de más valor, pero si en otras de menor peso.

Claro, para poder llevar adelante la sesión hay que llegar a un acuerdo con la oposición. Cabe recordar que la semana pasada no se pudo sesionar debido a que no hubo un pacto previo en los temas de mayor interés para el oficialismo como la adhesión al consenso fiscal y la reforma jubilatoria del BAPRO.

Pese a la urgencia del oficialismo por sesionar, la oposición para la pelota. No solo como estrategia sino también por diferencias internas. El presidente de la bancada de Juntos, Maxi Abad, se mostró en favor de avanzar en ambos temas pero no logró alinear a la tropa. En especial al ala dura del PRO. Por lo que, por el momento, no se puede asegurar que la sesión de la semana que viene se realice. Para eso tiene que haber un acuerdo previo, algo que viene sucediendo desde siempre pero que, ahora, desde el oficialismo sostienen que se “está embarrando la cancha”.

El problema que tiene el oficialismo hoy es que necesita del acuerdo con la oposición para poder aprobar ambos temas.

En la oposición, el escenario electoral de 2023, sumado a las diferencias abiertas la semana pasada por el posicionamiento en la inclusión o no del diputado nacional Javier Milei a Juntos, reabrió viejas cicatrices.

Entre idas y vueltas, la Cámara baja lleva dos meses paralizada y hay enojo en la oposición de Juntos por el parate de las comisiones. Pero claro, las diferencias también son propias.

Para colmo la vuelta a sesión dejará a la vista la interna del Frente de Todos, con la aparición de Débora Indarte como parte de un unibloque llamado “Unidad para la Victoria”.

La legisladora bonaerense en los últimos días le mandó una carta al presidente de la Cámara baja, Federico Otermín, pidiéndole poder realizar su trabajo. “Pido saber cuál es el presupuesto actualizado en pesos para la totalidad de los diputados que hoy tiene la Cámara, de esta forma podré saber lo qué le corresponde a cada diputado, y como consecuencia tener las herramientas para armar mi secretaría administrativa y legislativa, y el equipo para poder llevar adelante, en principio los 170 proyectos de ley con los cuales no he podido avanzar ni en uno solo de ellos en el último año y medio de trabajo”.