El peronismo bonaerense atraviesa por estas horas uno de sus momentos más álgidos en relación a las diferencias internas surgidas tras perder el gobierno nacional a manos del ahora presidente Javier Milei. La distancia entre las diferentes corrientes internas provocó fuertes cruces en las últimas semanas. Sin embargo, hay objetivos en común que no cambian.

Es por esto que los principales dirigentes de la coalición dirán presente en la marcha universitaria federal de este martes en defensa de la educación pública y en reclamo de un presupuesto que se acomode a las necesidades de las universidades. Con ese marco de fondo, el gobernador Axel Kicillof se sumará a la marcha junto a miembros de su gabinete, intendentes y organizaciones sociales.

"Vamos a llenar la plaza para demostrar que la educación y la universidad pública no se vende, se defienden", aseveró este lunes el mandatario durante la inauguración de un nuevo edificio del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica en Quilmes. Como es habitual, la movilización servirá, además, para darle forma a la foto de las lealtades políticas. Y allí los jefes comunales no dejarán pasar la oportunidad de ser parte. 

El gobernador estará acompañado de su vice, Verónica Magario y algunos de los principales funcionarios como Carlos Bianco, Andrés Larroque, Cristina Álvarez Rodríguez, Augusto Costa, Walter Correa, y Alberto Sileoni.

No serán los únicos dirigentes del peronismo bonaerense. El presidente del PJ provincial, Máximo Kirchner, encabezará la convocatoria de La Cámpora. El punto de encuentro será en Solís e Yrigoyen), a media cuadra de la convocatoria que armaron los jefes comunales en favor de Kicillof (Entre Ríos e Yrigoyen).

Quien también avisó que será de la partida fue el excandidato a presidente de UxP, Sergio Massa, quien comandará las filas del Frente Renovador desde Avenida de Mayo y Perú. El dirigente dio a conocer su presencia con un mensaje de redes escueto en el que afirmó “Yo voy”. Será la reaparición pública del exministro de Economía del gobierno anterior, quien a través de sus alfiles políticos manifestó en el último tiempo diferencias internas con la coalición.

La marcha servirá para trazar un objetivo en común para el peronismo, pero también para medir fuerzas. Las distancia hacia adentro hoy se siente. Y queda expuesta en cada acción que plantean las diversas corrientes. La crítica de Larroque a la conducción de Cristina Fernández de Kirchner, y la consecuente respuesta de la dirigencia de La Cámpora, abrió una grieta interna que, al parecer, no será fácil de cerrar. Lo que está en juego es la unidad camino a lo que serán las elecciones del 2025.