"Pasemos a la próxima filmina", dijo Alberto Fernández en el primer anuncio de prolongación de la cuarentena obligatoria, a comienzos de abril, mientras mostraba los gráficos con los que justificaba su decisión. La palabra que eligió el presidente, propia de un veterano docente universitario, generó un divertido estallido en redes sociales. Reinaba aun una simpatía casi unánime con "las clases" de Alberto, que atravesaba su pico de imagen positiva desde la asunción. Sin embargo, las "filiminas" siguientes trajeron algunos dolores de cabeza. 

Las diapositivas presentadas por Fernández en las conferencias posteriores se convirtieron en un clásico pero las respuestas oficiales y desmentidas de esos datos también. Los gobiernos de Suecia, Chile, Cataluña y el País Vasco fueron los protagonistas de algunos roces internacionales provocados por los problemas de desinformación en las placas comparativas que expuso el presidente. Se sumó ahora un caso insólito: Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza, también apuntó contra las "fílmicas". 

"Es importante destacar que las decisiones las estamos tomando en base a los datos de Mendoza, y no a las apreciaciones inexactas que el Presidente presentó sobre nuestra provincia", escribió el mandatario mendocino en su cuenta de Twitter, después del último anuncio presidencial del viernes 31 de julio. 

Rodolfo Suarez en Twitter

El domingo 12 de abril desde la Presidencia de Chile emitieron un informe llamado "Coronavirus: Chile vs. Argentina", en el que pretendían "refutar el triunfalismo de Alberto Fernández", quien había resaltado la experiencia argentina en la lucha contra el virus respecto a la chilena. La novela con el país trasandino siguió hacia fines de mayo, cuando el embajador chileno en Argentina utilizó las redes sociales para "rectificar error en información publicada por Casa Rosada en punto de prensa". "La tasa de fallecidos en Chile es de 3,5 x100 mil habitantes y no de 98,5 como señala el siguiente gráfico que mostraron", explicó Nicolás Monckeberg Díaz.

Otro capítulo importante fue el que se desprendió del cruce con el gobierno sueco. El viernes 8 de mayo Fernández se refirió a las críticas opositoras que habían reclamado un "modelo similar al de Suecia", en el que se podría priorizar una reapertura de la economía. “La verdad que lo que veo es que Suecia, con 10 millones de habitantes, cuenta 3.175 muertos por el virus. Es menos de la cuarta parte de lo que la Argentina tiene. Si seguimos el ejemplo de Suecia, tendríamos 13 mil muertos”, dijo entonces el máximo mandatario.

Pasó ese fin de semana y desde la embajada sueca emitieron un comunicado: “Nuestras medidas difieren de otros países solamente en tres aspectos: nosotros no hemos impuesto un aislamiento social, preventivo y obligatorio, no hemos impuesto el cese de la actividad comercial a algunas empresas y no hemos cerrado jardines de infantes ni escuelas primarias”, explicaron. Y agregaron que "esta es una nueva enfermedad y pasará tiempo antes de que sepamos qué modelos funcionan mejor”. En los medios suecos se planteó que Argentino utilizó a Suecia "como ejemplo del terror". 

El 17 de julio, cuando se ponía fin a la "cuarentena estricta" que tuvo lugar en la primer quincena de ese mes, Alberto Fernández habló del colapso sanitario en el País Vasco y sostuvo que allí "tuvieron que elegir a quien podía acceder a un respirador". El presidente del gobierno vasco, Iñigo Urkullu Renteria, envió una protesta formal a través de la Delegación en Buenos Aires, señalando "la falsedad las afirmaciones" y exigió "una rectificación pública inmediata"

¿Quién le pasa los datos al presidente?

Desde el Gobierno le explican a Data Clave que los datos que presenta Alberto en cada uno de los anuncios se definen en un trabajo en conjunto "entre el área de comunicación del Ministerio de Salud y la secretaría de comunicación de la presidencia", a cargo del vocero oficial Juan Pablo Biondi. Los datos surgen de los relevamientos de Salud y la forma de presentarlos corresponden al equipo de Presidencia. El Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el Subsecretario General de la Presidencia, Miguel Cuberos, son otros dos funcionarios de alto rango que ponen su equipo a disposición para colaborar en esa materia. 

El sector de prensa de la cartera que conduce de Ginés Gonzalez García recopila los datos locales, cargados en el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud (SNVS), y se comparan con información abierta de otros países. Siempre se cita como fuente a la Organización Mundial de la Salud y a "páginas oficiales de los organismos encargados de los reportes de cada país". 

Desde el Gobierno aseguran que los datos que se muestran en los gráficos son reales y completamente comprobables pero reconocen que muchas de las polémicas internacionales disparadas después de los anuncios se dieron por "declaraciones puntuales de Alberto durante los anuncios" y no por errores en la información. 

Respecto al malestar de Rodolfo Suárez y su reacción por los números de la última conferencia de prensa, fuentes oficiales que "cada jurisdicción es la encargada de subir los datos para configurar estadísticas". "Si las provincias no cargan o cargan mal o cargan tarde esa información en el sistema, se producen esos defasajes", le explica a este medio un representante del Ministerio de Salud de la Nación.

Kicillof también recibió una respuesta internacional

En el reciente anuncio del 31 de julio, en el que se comunicó la decisión de continuar con las medidas restrictivas en el Área Metropolitana, el gobernador bonaerense también apeló a una comparación con experiencias internacionales. “Las noticias que llegan del mundo son muy preocupantes, el COVID-19 no solo que no se ha superado, sino que va y vuelve en todos los países”, dijo Axel Kicillof. 

En ese sentido, Kicillof agregó que "prácticamente hay Estado de Sitio en algunas regiones", y destacó que en la ciudad de Barcelona, la capital catalana, rige una "cuarentena estricta". Días más tarde, llegó el comunicado de la Embajada de España que desmiente esos dichos: "Ni Barcelona ni ninguna otra parte del territorio español están en cuarentena, ni estricta ni de ninguna clase”, confirmaron desde el país europeo.