En catorce horas hay tiempo para hacer muchas cosas. Es lo que dura el viaje de Buenos Aires a Suiza en un vuelo de línea por lo que además de quitarse las zapatillas para dormitar, tomarse alguna foto con los pulgares el alto, saludar a los demás pasajeros y conversar con sus acompañantes más cercanos -su hermana, la canciller Diana Mondino, Luis Caputo y Nicolás Posse- tuvo tiempo para la lectura. 

Milei, en vuelo y posiblemente sin buena conexión, previó que no podría pasar las horas tuiteando y retuiteando, por lo que en el equipaje de mano agregó un libro, un resaltador y un cuaderno de apuntes.

Al llegar a destino, ya había leído la mitad y mantuvo el libro en su mano, por lo que pudimos ver de qué se trataba. No es la primera vez que se muestra con el libro, ya apareció en octubre de 2023 llevándolo en la mano. Es "El Manifiesto Austrolibertario, menos Estado y más Libertad", escrito por Pol Victoria, un catalán que se autodescribe como español y cuya madre es colombiana.

Pol Victoria
Pol Victoria

Victoria apenas pasó los cuarenta, se describe en las redes sociales como "comunicador por naturaleza, educador por vocación, analista de geopolítica, economista de la Escuela Austriaca, emprendedor". Y sigue: "Como empresario, mis negocios consisten en Entrenamiento en habilidades de oratoria y comunicación de alto impacto en Comunicadores de Alto Impacto y Consultoría en criptomonedas, blockchain y smart-contracts en la Escuela Austrolibertaria de Kryptoeconomía."

Un estilo de empresario sin empleados ni empresa física, que da charlas, seminarios y debates televisivos porque, como él mismo se vende, construye su empresa cimentado en los medios de comunicación: “Como personaje mediático, soy tertuliano y debatiente, y he venido posicionándome en Internet, Prensa, Radio y Televisión como una de las voces públicas más relevantes en habla hispana respecto a la divulgación del Austrolibertarismo.”

El libro
El libro

Escribió un solo libro, que es precisamente el que está leyendo Javier Milei. Pol Victoria, en "El Manifiesto Austrolibertario", sostiene: “La libertad, en su sentido político, no trata sobre liberarse de trabajar, ni es una fórmula para recibir cosas fáciles ni gratis, ni trata sobre suprimir los deberes hacia nuestros semejantes. La libertad, en el contexto político, significa una y solo una cosa: la liberación de la opresión.”

Y para Pol la opresión no tiene que ver con algún tipo de concepto Orwelliano, y se pregunta: "La esencia de nuestra actual y sofisticada opresión, entonces, es nuestra incapacidad para «tocar» el poder, inclusive para señalarlo o conocer de dónde proviene. ¿Acaso está el poder en el Gobierno y el Parlamento? ¿O en los grandes medios de comunicación? ¿O quizás en los sindicatos? ¿Acaso en la policía o en el ejército? ¿O en los cuerpos de funcionarios y burócratas? ¿Está el poder en el sistema educativo? ¿O reside en los bancos centrales? ¿O quizás en las empresas privadas y grandes corporaciones detrás del telón del poder político?".

Y luego de preguntarse, se responde. Se responde que no, que no son esos los medios y mediadores opresivos, sino uno mismo, cada uno de nosotros, quienes no reconocemos nuestro propio poder. Nuestra soberanía personal con la que, individualmente, podemos batallar contra el mundo. Nada que no haya dicho de otro modo Ayn Rand y su exacerbación del individuo y del dinero como objetivo principal de realización personal, abstrayéndose por completo de cualquier maquinaria social y colectiva. Y dice textualmente que, para lograr la felicidad personal, el mejor recurso es dejar de ser "político"

Milei, alejado de las redes, aprovechó el viaje en avión para leer el libro de un libertario español

El libro que lee Milei en viaje, un político que llegó a presidente y cumple la función netamente política más importante del país al menos durante cuatro años, es un manual. No es un tratado filosófico ni una tesis académica, tal como el mismo autor dice en el prefacio, sino un sencillo manual con un paso a paso en esa búsqueda de la realización individual libre de opresiones "reales", por caso, lo que Victoria considera un mal de nuestro tiempo: "la ideología de género es el mayor peligro totalitario de nuestros días", dice en sintonía con muchos otros varones que ven como a un escándalo la igualdad de derechos con otras identidades.

No hay posibilidad de esa realización individual sin una gran cuota de autoestima, que a Valencia parece no faltarle pues asevera que su Manifiesto "se asemeja a (lo que quizás es) su obra opuesta, El Manifiesto Comunista, escrito en 1848 con lenguaje comprensivo para todo el mundo." Y culmina: “El austrolibertarismo es el antídoto contra el veneno socialista en todas sus facetas, en todos sus disfraces y máscaras, y es el que nos libera de la opresión estatal y del infantilismo dependiente; es el que nos hace adultos y ciudadanos responsables y libres.”

Al pisar la pista de aterrizaje, con su infaltable campera de cuero y en zapatillas, Milei dejó el libro por la mitad con un resaltador flúo entre sus hojas. Qué frases subrayó es por ahora un enigma, pero posiblemente lo sepamos cuando escuchemos sus próximos discursos o leamos sus próximos posteos en redes, esta vez tamizados por su CM Kalipoli, a quien alguien también deberá controlar para que no caiga en sus habituales controversias virtuales por las que se hizo conocida.