El presidente Javier Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y la secretaria general de la Presidencia y hermana del mandatario, Karina Milei, recibieron en la dársena E del Puerto de Buenos Aires al buque Cutter James de la Guardia Costera de los Estados Unidos que realizará “tareas de intercambio de información, control del mar y protección del ambiente” con la Prefectura Naval Argentina. Sin embargo, la nave no cuenta con la autorización del Congreso para operar en aguas del país, según establece la ley 25.880.

En la cuenta de la red social X, se informó que el buque participará de “un ejercicio conjunto con la Prefectura Naval Argentina en la Zona Económica Exclusiva para combatir la pesca ilegal”. En el posteo puede apreciarse una foto de Milei vestido con el atuendo de la fuerza de seguridad y recibiendo el saludo de uno de los jefes de esa institución. Karina Milei también se lució con el uniforme de Prefectura ayer en el puerto de Buenos Aires para asistir al arribo de esta nave.  

Por su parte, Bullrich, en sus redes afirmó que también destacó la llegada de esta embarcación constituía un “día histórico de fortalecimiento de las relaciones con los Estados Unidos”.   

La llegada de esta nave que permanecerá en el país hasta el próximo 3 de mayo constituye un guiño más del gobierno de Milei para con los Estados Unidos, que se produce luego de la compra de aviones F-16 a Dinamarca con ayuda financiera de Washington y la presencia en el país de la jefa de Comando Sur, la generala Laura Richarson, quien se mostró con el mandatario en Ushuaia, donde el gobierno anunció la instalación de una base conjunta entre ambos países con el propósito de tener proyección sobre el continente antártico.

"Con una dotación de 150 hombres y mujeres, el USCG Cutter James, es uno de los barcos más grandes y tecnológicamente avanzados de la flota de la Guardia Costera de Estados Unidos. La tripulación está dedicada a misiones que incluyen el combate al tráfico de drogas y la vigilancia de actividades de pesca ilegal, no reportada y no regulada en el Atlántico. Su trabajo no solo apoya las necesidades de Estados Unidos, sino que también contribuye a la estabilidad y seguridad regional", señaló la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires a través de un comunicado.

La presencia de esta nave de la Guardia Costera es en definitiva una forma de marcar la presencia de Estados Unidos en la Zona Económica Exclusiva del mar argentino, en cuyos límites pescan buques de bandera de China.

Sin embargo, el trámite para el ingreso del Cutter James no se cumplió en su totalidad, ya que el Gobierno nacional se limitó a informar sobre la llegada del buque, sin esperar que se diera la aprobación del Congreso. El argumento del Ejecutivo es que se trata de un barco de la Guardia Costera y que no es militar, por eso no requiere el permiso del parlamento. Pero la normativa contempla además “a los elementos de las instituciones de países extranjeros cuya misiones fueran similares a los de las fuerzas de seguridad del Estado nacional”.

En el texto de la norma se define incluso a las “fuerzas extranjeras” a las “instituciones de países extranjeros cuyas misiones sean similares a las fuerzas de seguridad del Estado Nacional”, lo que podría aplicarse al Cutter James y a su tripulación.