Se realizó un reclamo en la puerta de la quinta presidencial de Olivos exigiendo la vuelta a clases a nivel nacional y en todos los niveles educativos, incluso de jardines maternales. Padres, propietarios de colegios y docentes se autoconvocaron en una marcha que, a juzgar por los propios presentes, no tuvo la cantidad esperada.

Bajo el lema "yo voy", distintas expresiones del sector estudiantil marcharon a Olivos para pedir que reabran las escuelas, dejando así el sistema de educación virtual, adaptados a estos tiempos por la pandemia del coronavirus.

"Por favor abran las escuelas ahora" y cánticos como "abran las escuelas" fueron algunas expresiones, con muchas pancartas y carteles con mensajes explícitos exigiendo la reapertura en todos sus niveles educativos.

Adriana Etcheverry, dueña del jardín maternal Rayito de Sol de Vicente López, y una de las principales voceras de la convocatoria, habló en exclusiva con Data Clave y expresó: "Estoy acá para apoyar a los padres, que es un movimiento organizado que busca el regreso con protocolos y de forma segura, bajo una legislación clara y el aval de las autoridades educativas".

En la misma línea, Etcheverry siente que "les están dando la espalda" y que "hace siete meses que trabajamos e intentamos trabajar protocolos, cuando incluso no es una tarea que nos compete a los dueños". "Vemos que muchos comercios abre, mientras que los sectores educativos no lo hacen. Yo trabajo con bebés muy pequeños y veo que la respuesta de la escuela no le sirve, necesitan tener un maternal abierto", amplió.

Por otra parte, explicó que se trata de que sea una "apertura progresiva de la misma forma que en CABA", aunque aclaró que "estamos trabajando para que puedan abrir todos los niveles. Estamos llegando a noviembre, y todavía no sabemos si vamos a poder abrir".

En cuanto a su condición de propietaria, resaltó: "Los padres dejaron de pagar la cuota y tiene lógica, porque si bien pertenecemos al nivel inicial, es un ciclo no obligatorio. Al no ser obligatorio, los padres no tienen la obligatoriedad de pago, por lo tanto tampoco se genera deuda con la institución".

Y por el lado de la cuestión tecnológica y las adaptaciones virtuales, soltó: "Las maestras están haciendo magia, pero ya está. Es muy difícil tener al padre todo el tiempo prendiendo la computadora, porque solo no puede. Y la virtualidad lamentablemente ya no le sirve".

Por último, manifestó: "Esperábamos mucha más gente lamentablemente. Yo fui una de las invitadas para mostrar la postura tanto de mi jardín como de otros sectores en nuestra misma situación. La verdad que de la única forma que nos escuchen es abrir sin autorización, pero por el momento no lo estamos pensando". 

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