Los trabajadores del sector asistencial de la sanidad paralizaron este viernes las tareas en todo el país durante cuatro horas por turno y se movilizaron en Buenos Aires y otras localidades del interior en demanda de un inmediato incremento salarial paritario del 45 por ciento.

Al paro se unieron la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa), que lidera el cotitular de la CGT Héctor Daer, y la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa), que lideran Carlos West Ocampo y Daer. El motivo, explicaron los dirigentes, es "la continua negativa patronal a recomponer los salarios" del personal. Por la medida, clínicas y sanatorios se vieron obligados a reprogramar turnos no urgentes. 

Roberto Villavicencio, presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario y miembro de la Unión Argentina de Salud, indicó que no se cuestiona el reclamo del aumento salarial, pero manifestó que la situación “depende del Estado Nacional”.

“Si alguien merece esa recomposición salarial son los agentes de salud, camilleros, enfermeros, personal de gestión, médicos, todos merecen esa recomposición en el sector privado”, afirmó.

Por su parte, el presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, expresó que no están en condiciones de otorgar el monto pretendido por el gremio. "A la paritaria no la podemos firmar. El sindicato queda en una situación en la que no puede no demandar, porque sería una cuestión suicida", declaró.

"En estos días hubo desmentidas oficiales sobre un trabajo destinado a estatizar el sistema de salud. Pero lo que no hubo es una solución en materia de financiamiento. Por eso decimos que si tiene cuatro patas, bigotes y hace ‘miau’, es un gato", remarcó el CEO de Swiss Medical.

Sobre el avance de la medida, el empresarió fue tajante y advirtió: "Va a ir a una medida de fuerza; eso va a derivar en una conciliación obligatoria, la pelota se va a patear para adelante y en tres semanas, vencidos los plazos de esa conciliación, el sindicato va a ir a un paro salvaje. Y yo pregunto: con un paro salvaje, ¿qué hacemos?".