Es una victoria para el bloque mayoritario de la oposición producto de una o varias marchas atrás. En concreto, el interbloque Juntos por el Cambio sumará una nueva banca, en realidad, conseguirá recuperar a una diputada que había perdido luego de las elecciones de 2019. Beatriz Avila, esposa del intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, forma parte del armado electoral de Juntos por el Cambio con su espacio provincial.

Luego de las elecciones del 2019, y en medio de críticas varias por parte de Ávila y Alfaro contra el gobierno de Mauricio Macri, la tucumana se fue al incipiente bloque de “los ramones” que lideró el mendocino José Luis Ramón. Allí permaneció unos meses hasta decidir abrirse para conformar un monobloque provincial que mantiene el sello con el que gobiernan la capital tucumana, Partido por la Justicia Social. Desde allí, funcionó casi como una habitual aliada de JxC. Un voto casi descontado en contra del oficialismo. Con el cierre de listas, el pase final estaba al caer.

A pocos días del cierre de listas, Horacio Rodríguez Larreta se reunió con el jefe comunal de San Miguel y cerró la alianza. Alfaro será el primer candidato a senador con apoyo del PRO en la interna de Juntos por el Cambio y Beatriz Ávila segunda. Enfrentarán al radical José Cano que busca dar el salto al Senado y a Silvia Elías de Pérez que encabeza la nómina a Diputados.

“Beatriz se fue pero no se fue”, dijo Patricia Bullrich este domingo en una conferencia de prensa con motivo de la inauguración de un nuevo local partidario en Tucumán y recordó que votó todas las leyes como Cristian Ritondo, jefe de la bancada PRO en Diputados. “Siempre mantuvo los valores”, agregó.

Por esto la “invitó” a volver a integrar el interbloque Juntos por el Cambio, ya sea siendo parte del PRO o con su sello personal. “Me encantaría que me diera un sí, como una especie de nuevo matrimonio”, dijo Bullrich.

“Como dijo Patricia, ya habíamos conversado en febrero, lo que siempre defendí es mi identidad partidaria. Respetando eso, me voy a incorporar como el primer día al bloque Juntos por el Cambio”, confirmó Avila.  

Desde el momento de su partida el reclamo de la tucumana fue siempre el mismo. El sector dialoguista del PRO, encabezado por Emilio Monzó, era partidario de abrir el bloque y permitir la entrada de sellos provinciales para ampliar el número en Diputado y evitar rupturas. La decisión de la cúpula nacional fue cerrarse a los tres partidos miembros fundadores. Con el nuevo marco electoral y la búsqueda de “mayor sustentación”, el ala dura dio el brazo a torcer. Pero también desde PJS tucumano cambiaron, luego de las elecciones del 2019, tanto Ávila como Alfaro habían denunciado la errática política de Macri como presidente con declaraciones públicas duras hacia la gestión de Cambiemos.

“Teníamos miedo a la dispersión después de 2019, siempre terminamos muy divididos, en ese momento se cometió el error de no respetar la identidad, nosotros mirábamos lo nacional y Beatriz miraba su pertenencia local. Le pido disculpas porque es importante reconocer que en su práctica estuvo en el mismo lugar por el que había sido votada, lo que vale es la conducta”, remarcó Bullrich.

La interna y el enfrentamiento con el armado radical crece día a día. Ávila va como segunda senadora nacional y el primer puesto lo ocupa el propio Alfaro, en funciones como intendente de la capital provincial. Denuncian que Rodríguez Larreta comprometió su armado en el norte a Alfaro y por eso le entregó la lapicera. El resultado es que la totalidad de la lista es riñón del intendente, el primer suplente es también parte de la familia, Rolando “Tano” Alfaro, actual legislador provincial. “Hacemos lo mismo que hacía Alperovich y queremos vender que somos el Cambio”, dijeron en off a Data Clave con evidente efervescencia.

Rodriguez Larreta y Alfaro en un encuentro mano a mano
Rodriguez Larreta y Alfaro en un encuentro mano a mano

El problema que tienen las aspiraciones de la UCR frente al armado del PRO es que irán divididos en dos listas, es decir, será una interna de 3 donde 2 son radicales. El intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, también buscará ser el candidato de la oposición por una banca en el Senado. El Código de Convivencia que firmó la mesa nacional y que brilla por su ausencia en Buenos Aires también se desdibuja en el norte.

Con este movimiento, Juntos por el Cambio tendrá a partir de la confirmación del pase, 116 bancas, 4 menos que el Frente de Todos que hace pocos días sumó al peronista Eduardo “Bali” Bucca. La polarización, en la previa a las elecciones, cada vez se consolida más.