Jorge Macri sabe que la Argentina tendrá un 2024 turbulento en términos económicos y que no tendrá mucho más remedio que ser la variable de ajuste de un Gobierno a la derecha de la ortodoxia clásica. En ese marco, su primer mes al mando de la Jefatura de Gobierno porteño se centró en un pilar fundamental de su campaña: ganar la calle.

El alineamiento del PRO con las medidas económicas de Javier Milei son evidentes. Sus diputados se muestran prácticamente como parte de La Libertad Avanza a la hora de defender el proyecto de ley ómnibus en las tres comisiones que se conformaron en la Cámara de Diputados.

El exintendente de Vicente López también se mostró cercano a las ideas del Presidente de la Nación. Pero como parte de la función pública, también mostró reparos: “Hay que ver cuánto aguanta la gente, esa es la tensión que tenemos siempre los que gobernamos. Vamos a tratar de asistir donde haya hambre, todo lo que podamos”, advirtió en una entrevista.

Y también hizo una aclaración muy importante respecto de la clase media, el estrato social que en mayor medida acompañó a su plataforma de campaña en las últimas elecciones. “Ya nos pasó en pandemia, mucha gente de clase media que no está acostumbrada a pedir y necesitar comida, encontramos los mecanismos de llegarles con ese alimento sin exponerlos a que tengan que ir a pedir a algún lugar porque no están acostumbrados”, marcó.

El alcalde porteño sabe que su gestión, al menos al inicio, no estará especializada en dar buenos anuncios económicos. Todo lo contrario, será rehén de las políticas que tome Nación y que impacten directamente en la población. El aumento de las tarifas de luz y gas, del boleto del colectivo y de los medicamentos son algunos de los ítems que castigará a los sectores medios y bajos. Y en ese paquete de ajuste fiscal también entran los porteños.

No es casual que su gestión inicie con un pilar fundamental de su campaña que motivó a la clase media a votarlo: aumentar las medidas de seguridad para prevenir delitos y garantizar la libre circulación en la vía pública. “Jorge tiene un montón de propuestas de campaña que va a cumplir, pero ahora está enfocado en la seguridad”, le aseguró a Data Clave una fuente cercana al alcalde.

Gran parte del paquete de medidas contempla soluciones en esa materia. Podría decirse que actualmente oficia de un “súper ministro” de Seguridad, relegando así a un Waldo Wolff que hoy es más funcional como vocero y divulgador de ideas que como ministro.

La última actividad de Macri fue compartida con la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich. El alcalde la recibió en la sede de Parque Patricios y ambos coincidieron en que “no vamos a permitir que nuestra ciudad sea un lugar al que se viene a cometer delitos”.

X de Jorge Macri

“Con Patricia Bullrich tenemos un mismo objetivo, lograr que la Ciudad sea un lugar más seguro. Juntos vamos a seguir trabajando por la seguridad, combatiendo el delito para llevarles cada vez más tranquilidad a los vecinos", agregó en declaraciones a la prensa.

También hizo mucho hincapié en tomar acciones concretas para deportar a los ciudadanos extranjeros que cometan delitos en la Ciudad. El último caso fue el de un ladrón colombiano que quiso robar bicicletas en el hotel Sheraton de Retiro y que contaba con seis causas previas. Macri asegura que la Ciudad tuvo en 2023 10 delitos por día de extranjeros ilegales en el país y que 4 de cada 10 homicidios los cometieron los mismos actores.

El propio ministro del Interior, Guillermo Francos, coqueteó con esta idea con Macri e incluso encabezó una reunión con su equipo para implementar políticas migratorias que le permitan al Estado prevenir el ingreso de personas con antecedentes.

X de Guillermo Francos

El otro punto central fue alinearse con el “Protocolo Anti Piquetes”, que tiene como fin impedir que los manifestantes ocupen la vía pública para hacer reclamos. “Es el Gobierno el que define qué se puede hacer y cómo en el espacio público”, advirtió Macri en una de sus últimas intervenciones.

Las acciones más importantes que hoy se anotan en el cuaderno de los logros en Uspallata es el levantamiento de los acampes que se hicieron de manera sistémica en Plaza de Mayo, Plaza Lavalle y en el Congreso. Un ejemplo claro fue el intenso reclamo del Tercer Malón de la Paz que se prolongó durante cuatro meses frente a Tribunales.

X de Jorge Macri

“Nosotros no creemos que el derecho de uno puede estar por encima del derecho del otro y creo que con razonable éxito hemos logrado preservar eso, la posibilidad de manifestar un derecho, una queja, un reclamo, pero también la posibilidad de que otros puedan circular, moverse, trabajar, estudiar o simplemente disfrutar del espacio público mientras otros reclaman”, planteó Macri.

X de Jorge Macri

En el Gobierno porteño entienden que el grueso de la agenda política tendrá más intensidad a partir de marzo, cuando empiece a activarse la Legislatura porteña, que hasta ahora solamente funcionó para recordar al fiscal Alberto Nisman a nueve años de su muerte. 

Es sabido que Jorge Macri no tendrá la mayoría automática que supo construir Horacio Rodríguez Larreta y tendrá que tejer alianzas con los libertarios y una Unión Cívica Radical que tiene como jefe político a Martín Lousteau, su contrincante interno en las PASO. ¿Tendrá la muñeca suficiente para generar los consensos que hasta ahora no se ven en el Congreso de la Nación?