El PRO atraviesa por estas horas una compulsa interna entre aquellos que buscan potenciar el apoyo al gobierno nacional y quienes consideran que la cercanía con Javier Milei desdibuja los valores principales con los que nació el partido. El marco es el Congreso de la Nación y la tan postergada ley ómnibus que expone, a través de defensas sostenidas y omisiones, ciertos posicionamientos que marcan distancia hacia adentro del partido que, semanas atrás, volvió a quedar bajo la tutela de Mauricio Macri.

La clave interna hoy pasa en la necesidad de comenzar a visualizar cómo será el proceso electoral del año que viene. Y mientras algunos hablan de que los acuerdos con el oficialismo solo serán legislativos también están quienes, como le dijo un legislador bonaerense a este medio, marcan la cancha a la hora de dejar en claro que la posibilidad de aunarse con la UCR para los comiciosno hace más que volver a dejarnos atrás de los cambios que está pidiendo la gente”.

Bajo este marco, y con Macri ya al frente del partido, la mirada se posa en la provincia de Buenos Aires, donde en la actualidad manda, en los papeles, la senadora bonaerense, Daniela Reich. Cabe recordar que el actual jefe de Gobierno de CABA, Jorge Macri, renunció a la presidencia de PBA, tras 17 años al frente (entre 2006 y 2023), para adoptar el perfil porteño que lo llevó a ganar las elecciones.

Sin embargo, esto no sería por mucho tiempo. Sucede que ya están avanzadas las charlas para adelantar las elecciones y comenzar a diagramar lo que será la puja para los comicios legislativos en un escenario en el que se buscará poder acordar posiciones para evitar una nueva sangría

Si no nos ponemos de acuerdo para adentro, no tenemos opción de volver a ser protagonistas. La clave no son los acuerdos o no en el Congreso sino ser una oposición concreta al gobierno de Kicillof”, le cuenta a Data Clave un legislador bonaerense que supo tener un cargo en el gobierno de María Eugenia Vidal.

2025

Lo que está claro, hoy por hoy, es que tras la compulsa de 2023 para definir candidato a gobernador entre Néstor Grindetti y Diego Santilli (como trasfondo de la verdadera puja hacia arriba con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta), las cosas no quedaron bien en la Provincia. Todavía hay cierto recelo con algunos jefes comunales por la decisión que tomaron a la hora de tener que encolumnarse con una de las dos propuestas nacionales del PRO. Lo mismo se dio en la Legislatura, donde hoy conviven diputados y senadores que responden a las diferentes terminales nacionales y distritales.

Puertas adentro se dice que el aspirante con mayor posibilidades de quedarse con el control del partido a nivel provincial es Cristian Ritondo. El diputado nacional, de buena relación parlamentaria con el gobierno nacional, viene de experimentar una dura derrota a nivel personal luego de que Bullrich optara por Grindetti para dar la pelea provincial.

Vale mencionar que el operativo ya está en marcha. Al menos desde el lado del presidente del bloque del PRO en la Cámara baja. La reunión de hace dos semanas atrás en Lobos sirvió no solo para dejar en claro sus intenciones sino también para volver a mostrar la renovación de la alianza política con Santilli, un amigo al cual debió enfrentarse en la previa al cierre de listas del año pasado.

La estrategia hoy pasa por volver a darle vida al mismo tándem con el que Macri logró ganar por primera vez en CABA, gracias al trabajo territorial en el sur porteño de los exdirigentes peronistas. Santilli quiere aprovechar el envión de los comicios pasados y volver a ser cabeza de boleta no solo para renovar su banca sino además para potenciar su intención de volver a ser candidato en 2027. Algo que dejó claro cuando semanas atrás le consultaron si va a moverse con esa intención. “Sí, yo voy a trabajar en ese sentido, pero la sociedad va a decidir cuál va a ser el lugar que me toque a mí ocupar”.

Santilli, además, aprovechó para despegarse de la ligazón con Larreta, quien es uno de los dirigentes PRO más críticos de la alianza que se percibe con el gobierno nacional.Yo soy mi propia conducción política. Creo que los dirigentes y los hombres tienen que hacerse cargo del trayecto, de su camino y de lo que le espera hacia adelante. Entonces, yo estoy dando una batalla en la provincia de Buenos Aires para ganarle al kirchnerismo”.

El encuentro en Lobos también sirvió para exponer ciertas nuevas lealtades como la del intendente local, quien se referenciaba con Grindetti, en favor de Ritondo, quien ya cuenta con tres terminales municipales: Zarate (Marcelo Matzkin), Arrecifes (Fernando Bouvier) y Pinamar (Juan Ibarguren). 

Pero no todo está cerrado. Hay mirada variadas. Y hoy los intendentes bonaerenses tienen más peso. Por lo que también habrá que esperar a ver qué tienen para decir al respecto Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Ramón Lanús (San Isidro), los dos jefes comunales que tiene el partido amarillo en el Conurbano, y Soledad Martínez (Vicente López), la voz que conserva Jorge Macri en PBA y la flamante vicepresidenta a nivel nacional.