La campaña electoral detuvo la marcha de la Legislatura bonaerense. En lo que va del año son contadas las veces que tanto la Cámara baja como la alta lograron sesionar. Los senadores y diputados aprovecharon su tiempo para reforzar su presencia en las secciones por las que fueron electo con el fin de sumar para cada uno de sus espacios políticos. La parálisis fue casi total. Y las pocas veces que se sesionó fue para poner en funcionamiento iniciativas que no impactaron de lleno en la vida cotidiana de los vecinos de la Provincia.

Lo cierto es que ahora, a días del recambio en ambos recintos, la rosca legislativa no se detiene. Sin la confirmación de cómo quedarán armados los bloques del oficialismo y la oposición, pero con la certeza de que Juntos por el Cambio dejará de existir como tal, la discusión principal hoy se da en el seno de Unión por la Patria.

Lo que está en juego es mucho. Y tanto los intendentes como La Cámpora y el Frente Renovador llevan adelante un diálogo interno para repartir las diferentes representaciones. Hoy el principal apuntado para quedar al frente de la Cámara baja es Mariano Cascallares. El dirigente fue elegido como diputado en 2021 y en las recientes elecciones ganó la intendencia en Almirante Brown.

La presencia de Juan José Fabiani, actual jefe comunal del distrito, en La Plata, como parte del encuentro que organizó este lunes el gobernador Axel Kicillof con los jefes comunales de UxP, fue el primer indicio de lo que podría ser la continuidad de Cascallares en la Cámara baja. Desde el entorno del actual legislador prefirieron no dar respuestas al respecto.

El diálogo interno existe y la discusión no es menor. Se trata de uno de los lugares más pretendidos por todos. La salida de Federico Otermín, quien asumirá en Lomas de Zamora, deja abierta una vacante que Martín Insaurralde no está dispuesto a ceder. El exjefe de Gabinete bonaerense no perdió poder hacia adentro. Y busca que Cascallares, uno de sus principales delfines, se ponga al frente de un lugar que, de haber ganado Sergio Massa, no tendría discusión.

La banca principal estaba en manos de Rubén Eslaiman, la mano derecha de Massa en PBA. El Turco es uno de los más habilidosos en el arte de la rosca interna. La experiencia lo avala. Es sin duda, el que mayor llegada tiene a todos no solo por sus años en el recinto sino por su relacionamiento.

Sin embargo, el golpe político de la derrota tiene sus consecuencias. Y hoy la interna pasa por saber quién conducirá el cuerpo legislativo. “La gente ligada a Insaurralde quedó herida. Lo mismo que el Frente Renovador. ¿Puede haber una sorpresa? Sí. Pero los nombres siguen siendo esos”, le dice un legislador de UxP a Data Clave. El otro nombre que también se baraja es el de Juan Pablo De Jesús. Sin embargo, el caso Insaurralde también le impactó de modo residual.

La negociación interna por la presidencia de la Cámara trae aparejado, además, la conducción del bloque. Hasta ahora, la liga de los intendentes tuvo la titularidad del recinto, La Cámpora del bloque y el Frente Renovador la vicepresidencia de la Cámara. Sin embargo, podría cambiar la ecuación de poder.

Con la salida de César Valicenti, la representación de Unión por la Patria podría quedar en mano de Facundo Tignanelli, quien forma parte del círculo cercano a Máximo Kirchner. El dirigente de La Matanza reingresaría a la Cámara en reemplazo de Otermín luego de quedarse afuera en 2021, tras dos años como titular de la bancada. “Se habló de gente que entra ahora por primera vez, pero para estar al frente tenés que tener experiencia. Y más en una situación como la actual, como oposición al gobierno nacional”, agregó otro legislador consultado.

Las cartas ya están sobre la mesa. Pero no todo pasa por lo que suceda en el recinto. El rearmado del gabinete de Kicillof también pondrá en juego la balanza interna en lo que refiere al reparto de cargos y representaciones. Solo falta tocar la primera pieza para que el resto comience a acomodarse en su lugar.