El intendente de Hurlingham, Damián Selci, denunció en las últimas horas que su antecesor, Juanchi Zabaleta, “entregó el municipio quebrado”. El jefe comunal aseguró que, en la actualidad, en el distrito “no hay para pagar los sueldos” y que la gestión “está abandonada”.

Selci, quien asumió hace diez días, ya pagó el aguinaldo para los municipales y debió pedirle ayuda a la Provincia, que ya avisó que saldrá en su auxilio, para hacerle frente a los sueldos de diciembre. “Según el acta que él mismo firmó (en referencia a Zabaleta): la deuda es 4 veces lo que hay en caja. Hay 448 millones de pesos y se deben 1816 millones", señalaron desde el municipio. 

X de Florencia Lampreabe

La situación local es compleja. Los ingresos hoy ascienden a mil millones de pesos (750 por coparticipación y 250 por entrada propia), mientras que los gastos superan los 1500 millones. 

La respuesta de Zabaleta no tardó en llegar. "La Cámpora del intendente Damián Selci se ha convertido en una máquina electoral que vive para la interna política y no para gobernar para los vecinos de Hurlingham, a quienes dice representar pero a los que les miente para no afrontar sus responsabilidades”, aseguró.

Se trata, en concreto, de un nuevo cruce interno hacia adentro del peronismo local. Cabe recordar que luego de la asunción de Zabaleta en Desarrollo Social de la Nación, Selci tomó el poder local por un año y llevó adelante una gestión propia sin la venia del jefe comunal, quien se encontraba de licencia. 

Esta situación obligó al entonces funcionario nacional a dejar su lugar para retornar al distrito y comenzar a moldear el camino para la reelección. Algo que no fue posible debido a que perdió la interna con el ahora intendente.

Según pudo reconstruir Data Clave, los dirigentes de La Cámpora se reunieron para saber si era conveniente dar a conocer o no la situación. “Hubo distintas opiniones. Para algunos no sumaba dar el golpe hacia adentro, pero lo que hizo este tipo no tiene nombre. Se cagó en los vecinos. No se la puede llevar gratis. Nos dejó todo hecho mierda. Es maquiavélico lo que hizo”, le dijo a este medio un referente local.

Y agregó que “cuando volvió de la licencia, le dejamos Desarrollo Social lleno de alimentos y más de 2,000 mil chapas. Se pintó todo a tope e insumos. Más allá de que en el acta de traspaso dejamos registrado el superavit que quedó. Ahora está todo roto, sin insumos, ni patrulleros. Hizo mierda todo”.

Sobre esta posición, Zabaleta manifestó que se trató de “un comunicado mentiroso y falaz”  y que se trata de una excusa de parte de La Cámpora para llevar no pagar sueldos y realizar “eventuales despidos” o “aumentar indiscriminadamente las tasas municipales”. 

Durante mi gestión se cumplieron siempre todos los pagos. Se pagaron los sueldos, el servicio alimentario escolar, las obras del Municipio, el personal de seguridad y los sistemas de monitoreo del Municipio, servicio de recolección de residuos, personal e insumos de salud, desarrollo social, además del sostenimiento de los centros deportivos y recreativos y todos los servicios municipales al día, incluidas las ayudas a los centros de jubilados, clubes de barrio e instituciones”, sostuvo Zabaleta en un contracomunicado.

Justamente desde el ejecutivo municipal sostienen que en la previa de la interna, Zabaleta realizó “cerca de mil contratos”. Y le dijeron a este medio que “metió gente de todos lados. Inventaron contratos en los clubes, sociedades de fomento. Preguntamos sector por sector y es gente que no conoce nadie. El tipo puso una bomba para hacer que nos explote a nosotros, pero acá ya lo conocen todos".

"No nos dejemos engañar, no quieren gobernar de cara a la gente, son un método avieso de hacer política que hemos combatido y por eso quieren hacernos culpables de sus desaguisados económicos y financieros. Desde nuestra condición de ciudadanos comprometidos seguiremos atentos para cuidar y defender los intereses de todos y cada uno de los vecinos que con mucho orgullo representamos en dos periodos de gobierno", finalizó Zabaleta.

Lo cierto es que el exintendente, quien aseguró en distintas entrevistas que pondrá un taller mecánico, se quedó sin representación no solo en el ejecutivo municipal sino también en el HCD local donde Unión por la Patria cuenta con 11 concejales propios, Juntos con 7 y La Libertad Avanza con dos. “Parte de la bronca es que nadie le pase letra. Le pasó lo mismo que en 2017, cuando se fue a hacer una excursión con Randazzo y tuvo que volver pidiendo perdón”.