"En Juntos por el Cambio, respecto de las candidaturas, va a elegir la gente. Está establecido: son las PASO las que definen. Sean los candidatos Facundo Manes, Mauricio Macri o Gerardo Morales. Es la mejor manera y la más democrática". Así salió a jugar Horacio Rodríguez Larreta en una nueva fecha por el campeonato interno del PRO que tienen como favoritos a él y a Patricia Bullrich.

El jefe de Gobierno porteño encabezó la presentación de la Cumbre Mundial de Alcaldes de C40, el evento global más importante sobre ciudades y cambio climático, que se realizará del 19 al 21 de octubre en Buenos Aires y que reunirá a más de 100 ciudades globales de los cinco continentes, 23 de ellas capitales, y los intendentes de 150 ciudades argentinas.

La agenda climática de la Ciudad curiosamente coincide en tiempo y espacio con las últimas declaraciones que hizo Macri en un Foro de España, donde le bajó el precio a las acciones para reducir el daño ambiental. "Estando a la moda, yo creo que tenemos que practicar el swinger que funciona muy bien en las relaciones externas", dijo en un panel que se llevó a cabo en Gran Hotel de La Toja.

Contrario a esa subestimación, el jefe de Gobierno planteó que "los ojos del mundo van a volver a estar puestos en Buenos Aires y en la Argentina, porque vamos a estar discutiendo acá el cuidado del planeta". "Es una oportunidad más, una nueva que tenemos todos los argentinos de abrirnos, de relacionarnos con otras ciudades, con otros países, y de demostrar que tenemos un lugar protagónico en las discusiones globales y que podemos ser protagonistas en el escenario internacional", agregó.

Pero lo importante en el PRO no está en la discusión por el cambio climático. Al menos no forma parte de la agenda interna y no es un factor determinante a la hora de definir o medir candidaturas. La semana anterior y esta que transcurre tiene al partido amarillo con tres figuras centrales que marcan la agenda de sus dirigentes: Larreta, Macri y Bullrich.

Fue el expresidente quien blanqueó públicamente que hoy la disputa por la conducción de su partido parece estar entre el actual alcalde porteño y la exministra de Seguridad de la Nación. Sin embargo, el hombre de Tandil dio indicios de querer jugar. Macri dijo que no va a pedir el voto por uno de los dos y que si "al final del camino uno garantiza el cambio y otro no, yo voy a jugar".

Tweet de Mauricio Macri

Luego de esas declaraciones y de su gira por el extranjero, que incluyó charlas en República Dominicana y hasta un parate para ver a la Selección Argentina en Miami, el expresidente fue por más y anunció la publicación de su segundo libro que se llama "Para qué: aprendizajes sobre liderazgo y poder para ganar el segundo tiempo".

En ese marco de la interna, Larreta fue consultado en la presentación climática y dio una respuesta a las acciones de Macri: "Respecto de lo que dijo Mauricio, el verdadero cambio es el hacer, lo que hacemos en la ciudad de Buenos Aires. El verdadero cambio es bajar el delito a la tasa más baja de la historia, es defender las escuelas abiertas o luchar contra el cambio climático como estamos haciendo con el plan de reciclado y más hectáreas verdes. Es es el cambio que vale".

El factor Manes y las fórmulas cruzadas

El jefe de Gobierno porteño fue acompañado por su equipo de Gabinete en la presentación y la pregunta por las últimas declaraciones de Facundo Macri contra Manes estuvieron presentes. Jorge Macri, ministro de Gobierno, respondió: "La unidad de Juntos por el Cambio está garantizada. Y eso nos lleva a representar diferentes ideas, nos desafía a ser más sólidos. Pero más allá de eso, nunca la parte es más importante que el conjunto. Que las diferencias internas no amplíen o generen más angustia en la gente".

El diputado nacional por el radicalismo salió a jugar fuerte esta semana y eligió al expresidente como antagonista en la interna de Juntos por el Cambio. El desmarque con una de las caras más visibles de la coalición le valió una catarata de crítica de los amarillos, un sector del radicalismo y hasta de la Coalición Cívica.

Como viene contando este medio, hoy desde las propias filas del radicalismo reconocen que no tienen un dirigente que cuente con los votos necesarios para aspirar a una candidatura presidencial. La excepción es Manes, un outsider que se coló en la discusión de un radicalismo sin "refresh" y que llegó a disputarle palmo a palmo a la estructura de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires.

Con la salvedad de la patriada entusiasta de Manes, los radicales empiezan a hacer cálculos y cada uno juega su partido. De esta lectura es que se desprenden una serie de internas que se trasladan a las provincias. Una bien marcada está en Mendoza, donde aparecen Alfredo Cornejo, hoy más cercano a la figura de Bullrich, y el diputado Omar de Marchi, el armador de Larreta a nivel nacional. Uno de los equilibristas en esta historia es el gobernador Gerardo Morales, el más oficialista de los opositores y que hace unos días compartió gira con Eduardo 'Wado' de Pedro y gobernadores del Norte Grande por los Estados Unidos. El gobernador jujeño, que venía de pelearse públicamente con Macri desde los satélites, lanzó un comunicado contra los dichos de Manes y hasta recibió a María Eugenia Vidal en sus pagos, la exgobernadora bonaerense y diputada porteña que intenta colarse -sin éxito- como candidata a presidenta en la interna del PRO.

Tweet de Horacio Rodríguez Larreta

Es en esas fórmulas cruzadas en las que los radicales juegan su partido. Hace poco se vio un importante acto en Córdoba que encabezó Rodrigo de Loredo y en el que participaron dirigentes de peso. Asistieron Manes, Cornejo, Martín Lousteau, Mario Negri y una gran cantidad de dirigentes y representantes de las comunas. De Loredo también acompañó el miércoles a Larreta en una exposición que dio ante representantes industriales de esa provincia.

"No vean fantasmas, falta un año para la elección"

Esta fue la frase que le dijo en off un importante dirigente de Juntos por el Cambio que forma parte de la Mesa Nacional y que tiene influencia en el armado del PRO, tratando de bajar la espuma a un debate que toma fuerza.

 "A Mauricio lo tienen que tomar como lo que es. Yo no creo que se presente y no va a haber tres listas del PRO, a lo sumo dos. Hoy la disputa es entre Horacio y Patricia", le agregó ese mismo dirigente a este medio.

La disputa interna del PRO parece ser mucho más conceptual que de candidatos. El discurso conciliador de Larreta y de apertura al diálogo para hacer transformaciones dista del tono desafiante que suele esgrimir Bullrich contra los rivales políticos. Hoy podría decirse que Macri coincide más con el segundo discurso, pero también es consciente que la institucionalidad es clave para gestionar. Y ahí hay una distancia grande entre el jefe de Gobierno y la presidenta del PRO.

Aunque falte un año para las elecciones, en Juntos por el Cambio imaginan un escenario más claro en los primeros meses de 2023. En 2019, las decisiones del entonces oficialismo estuvieron atadas a lo que definió Cristina Fernández de Kirchner al cerrar filas y unir al peronismo en el complejo artefacto electoral del Frente de Todos.

El tablero político tiene a muchos jugadores pidiendo pista de ambos lados de la grieta. En el PRO está claro que la pelea es entre Larreta y Bullrich, pese a que Macri sigue presionando con su versión "relodead". ¿Quién llega sin heridas a la recta final?