En la segunda carta de Fernando Sabag Montiel enviada el 30 de mayo desde la cárcel a la Cámara Federal -integrada por los jueces Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia- el acusado de intento de magnicidio contra la vicepresidenta negó cualquier conexión entre el intento de asesinato y la participación de políticos. “No hay nada más allá de lo visible y perpetrado por mí, nada más. Ningún político comprometería su libertad o su carrera política mandando a matar a Cristina", sostuvo en el escrito.

“No somos sicarios ni fuimos contratados por Macri, Milei ni Revolución Federal", agregó en un estilo de escritura florido y muy diferente a su primer comunicado, donde se explayó también sobre los motivos que promovieron su accionar violento contra la funcionaria. "Los motivos del hecho son por ideas pensantes y propias ya que odiaba a todos los partidos políticos porque todos son ladrones y no bancan ni ideas ni valores".

Sabag Montiel intenta desvincular a políticos y activistas del intento de asesinato a CFK

En las dos páginas escritas a mano con letra abarrotada, Sabag desacreditó el testimonio del diputado Marcos Cleri, a quien acusó de pagar a testigos falsos para perjudicarlo. De un modo similar, apuntó contra la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la jueza María Eugenia Capucchetti, el fiscal Carlos Rívolo y los abogados a quienes acusó de haber borrado intencionalmente el contenido de su teléfono celular para ocultar pruebas o información relevante: 

“Planean matarme ahora porque no pudieron meter a Milman ni a Revolución Federal y están asustados de que se descubra la verdad. Por el amor de Dios se los pido que desarmen toda esta maniobra antes de que me lleven, estoy desesperado”, finalizó el imputado.

Los antecedentes y el círculo cercano

En la primera carta, del 22 de octubre de 2022, Sabag Montiel había solicitado asistencia legal a Hernán Carrol, líder de la agrupación "Nueva Centro Derecha". Tal como explicó Data Clave, Carrol forma parte del denominado "Ministerio del Odio", junto con otros individuos como Álvaro Zicarelli, "Danann", "Negro" Almeida, "Tipito Enojado", "Es de Peroncho", "El Presto" y "Delfina Wagner"

Cabe destacar que se han demostrado intercambios virtuales y encuentros reales entre Carrol, Brenda Uliarte y el propio Sabag Montiel en los dos meses previos al atentado. En particular, "El Presto", miembro de la misma agrupación, había admitido que tuvo una relación amorosa con Brenda. Además, Delfina Wagner, quien también forma parte del Ministerio y ha entrevistado a Brenda Uliarte en el canal Crónica, ha participado como oradora en diversos eventos anti-pandemia junto a Nilo Medina, abogado de Jonathan Morel y miembro de Revolución Federal. 

Sabag Montiel intenta desvincular a políticos y activistas del intento de asesinato a CFK

En su primera carta, Sabag Montiel  dio a conocer su vínculo con Carrol al ponerlo bajo el foco pidiéndole asistencia legal, pero en esta última lo desliga por completo de cualquier relación con el intento de crimen, casi como si hubiera tenido un pedido expreso de hacerlo. Asimismo, de manera “generosa”, también desvincula a otros actores políticos que posiblemente no habrían tenido la misma consideración hacia él.

¿Maniobra calculada?

La segunda carta de Sabag Montiel llega en un momento crucial tras el pedido de cierre de la investigación y coincidiendo con la presentación espontánea de Gerardo Milman en la causa. El diputado bullrichista decidió autoimputarse para tener acceso al expediente. Hasta ese momento, ni Capucchetti ni Rívolo lo habían reconocido como imputado. Incluso, la jueza había rechazado la solicitud de la fiscalía para incautar su teléfono celular.

Esta negativa se produjo tanto cuando Milman fue implicado en el intento de magnicidio debido a una polémica conversación en la Confitería Casablanca, donde se le atribuye haber dicho a sus asesoras, Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz, la frase “cuando la maten yo voy a estar en la costa”; como cuando en mayo Ivana denunció que su teléfono había sido borrado deliberadamente en las oficinas de la Fundación IEES, dirigida por Patricia Bullrich, en presencia del propio Milman y el perito Jorge Teodoro, quien trabaja en esa institución.

Estos acontecimientos generan interrogantes sobre posibles manipulaciones o destrucción de pruebas y subrayan la importancia de esclarecer la situación de Milman y su posible implicación en el intento de magnicidio, así como investigar cualquier irregularidad en relación al manejo de la evidencia y el presunto borrado de teléfonos celulares. 

Quién es “Dali” de los chats de Revolución Federal

La semana pasada se conocieron, además, algunos chats de intercambio entre Morel y una tal "DaliRevolución" según su nickname, donde el 9 de agosto de 2022 decía: "Contá conmigo. La actividad, bala. Tengo unas ganas de usar mi 9mm!". Algo parecido había ofrecido el 22 de julio, cuando debatían acerca de atentar contra Cristina Fernández: "No es una mala idea, tengo una 9mm, cualquier cosa me avisan".

Sabag Montiel intenta desvincular a políticos y activistas del intento de asesinato a CFK

"DaliRevolución" es Dalila Monti, una joven paranaense de 24 años, hija de un oficial retirado de la policía, que llegó a Buenos Aires en marzo de 2022 luego de un paso frustrado por la facultad de ciencias políticas de la universidad de Entre Rïos. En Buenos Aires limpió casas y cuidó ancianos hasta que el 11 de mayo conoció a Leonardo Sosa en la presentación de un libro de Agustín Laje en la Feria del Libro. 

Empezó a participar de los escraches de Revolución Federal, incluyendo la marcha de las antorchas frente a Casa Rosada, donde también estuvo Brenda Uliarte. Se enamoró de Jonathan Morel y fue a vivir con él el 1 de agosto, por lo que cuando ofrecía su 9mm en el chat grupal, estaba en la misma casa;  se infiere entonces que bien podría ser una bravata del tipo "juntemos coraje y vayan". De ese chat, además, participaba Uliarte. 

Sabag Montiel intenta desvincular a políticos y activistas del intento de asesinato a CFK

Dalilafue quien alojó en su casa de Paraná a Morel los días previos a caer detenido. Que Sabag Montiel, en la carta, los desligue totalmente de su intento de asesinato es, como menos, llamativo, teniendo en cuenta que la causa contra Revolución Federal se tramita en el juzgado de Martínez de Giorgi y no fue unificada a la que compete a Sabag Montiel.

El nexo entre Revolución Federal, el Ministerio del Odio y dos de los llamados copitos, Brenda Uliarte y Sabag Montiel es profuso y documentado. El cierre de la investigación y la no unificación de las causas impide seguir la línea investigativa de por qué dos células conexas, que públicamente hablaban de un mismo fin que era atentar contra la vicepresidenta, no sean investigadas en conjunto. Que a ninguno de los actores de ambas causas se les haya podido peritar los teléfonos, por desinterés o impericia,  también es llamativo por lo concordante. 

La ruta del teléfono de Sabag Montiel

Según la causa, el devenir en línea de tiempo del teléfono del acusado fue el siguiente:

1 de septiembre 2022

20:40 hs: Sabag Montiel, mezclado entre los militantes que aguardan a Cristina en la esquina de Juncal y Uruguay, espera su llegada. Se parapetó en una segunda fila, muy cerca del cordón de la vereda. A tiro.

20:50 hs: Cristina pasa delante de Sabag Montiel, saludando y firmando libros. Cuando la tiene justo enfrente, estira su brazo y apunta a la cabeza. Dispara dos veces. Los tiros no salen. Lo ven, y los militantes lo rodean y retienen hasta que llega la policía.

20.52 hs: Militantes y los policías Fumega y Fernández mueven a Sabag Montiel unos metros, hasta la esquina. Pasan por delante de Brenda Uliarte, que está a centímetros. Uno de los concurrentes retiene el arma con el pie. Todo es ordenado y prolijo, sin violencia. Los policías no cachean a Sabag Montiel porque la intención primera fue protegerlo, aunque los concurrentes decían que había atentado contra Cristina, los policías pensaron que solo era una reyerta. Declararon que "en ese momento, no sabían que Sabag Montiel era el autor del atentado, sino que lo habían separado de un tumulto de gente que lo estaba agrediendo".  Lo suben a un patrullero. Su teléfono seguía con él.

2 de septiembre de 2022

00:23 hs: En la causa figura que recién a esa hora el teléfono de Sabag Montiel fue incautado. Por lo que desde las 20:50 a las 00:23 (tres horas y media) el teléfono estuvo en poder del magnicida. En ese tiempo estuvo a solas, por ejemplo, dentro del patrullero, con tiempo de sobra para hacer lo que quisiera. "El Samsung SM-A505G fue secuestrado el 2 de septiembre de 2022 a las 00:23 horas", explica la documentación de la causa.

00:24 hs: El subinspector Gonzalo Ezequiel Ruíz, del Departamento Técnico de Cibercrimen de la Federal, "observó cuando Sabag Montiel sacó de entre sus ropas su teléfono y se ocupó de resguardar el aparato de acuerdo con los protocolos existentes (verificó que estuviera apagado, sacó la tarjeta sim y de memoria y lo resguardó en un sobre especial que bloquea señales) y completó el formulario de su cadena de custodia".

00.25 hs: Juan Ramón Meza, un civil  que fue testigo del procedimiento, aseguró ante la Justicia que "el equipo estaba encendido" y que en el lugar de hechos "habrían intentado desbloquearlo, hasta que quedó con la pantalla de color azul".

03.00hs: Ya en el Juzgado de Capuchetti, Oscar Heredia, del Departamento Técnico de Cibercrimen de la Policía Federal "llevó adelante la primera pericia del equipo" y según consta en el expediente, "realizó esa maniobra alrededor de las 03:00 de la madrugada", es decir más de seis horas después del ataque.

03.05 hs: Heredia "Antes de cargarle la batería al celular, lo pudo encender y se observaba la pantalla con un patrón de seguridad, pero al instante se apagó". Entonces "lo conectó a un enchufe de pared del juzgado". No hay constancias de que Sabag Montiel llevara consigo el cargador, de modo que ese intento de carga en "un enchufe de pared" se hizo con un cargador que encontraron por ahí.

03.38hs: El oficial Heredia "comenzó con la extracción de datos de las tarjetas Sim y de memoria" y utilizó el sistema Cellebrite, de moda en las investigaciones penales porque su programa UFED se muestra altamente efectivo.

04.50hs: El policía experto en informática "dijo que en la pantalla de la computadora le aparecía un cartel de ‘error de extracción’. Intentó repetir ese mismo procedimiento dos o tres veces más, pero le arrojó la misma sentencia de ‘error de extracción’. Allí canceló la operación, desenchufó el teléfono y dijo que el aparato había quedado apagado".

05.25hs: El policía se dio por vencido "luego de varias horas de trabajo". Entonces le dijo al secretario de Capuchetti "que no había sido posible la extracción de información, pese al intento variado y repetido de herramientas de extracción, toda vez que el aparato tenía un patrón de desbloqueo".

05.45 hs:  Oscar Heredia  entregó el aparato al secretario del Juzgado y este "lo volvió a guardar en el mismo sobre y lo aseguró con tres ganchos. Además, lo guardó en la caja fuerte de la secretaría y se quedó de manera personal con la llave de la misma". El teléfono, según el acta, estaba apagado.

07:30 hs: Durante aquella agitada madrugada, el juzgado supo que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) "contaba con un sistema de extracción de datos más actualizado", por lo que la jueza ordenó que lo enviaran a su laboratorio, en Ezeiza. El secretario abrió la caja fuerte y le entregó el sobre a una empleada, quien "en presencia de otros compañeros abrió el sobre" y… –¡oh sorpresa!– "advirtió que el equipo se encontraba encendido".

08:05 hs: El aparato sale para Ezeiza. Hasta ahora había trascendido que el aparato fue llevado a Ezeiza por el custodio personal de Capuchetti, quien "de paso" dejó en su casa al secretario del juzgado. Del expediente surge que efectivamente "el teléfono le fue entregado a la custodia policial del Juzgado". Custodia, no custodio. Una mujer: Priscila Santillán, "quien de manera inmediata lo llevó a la PSA".

09:15 hs: El Departamento de Inteligencia Criminal Aeroportuaria de la PSA consignó que "el equipo llegó encendido y en la pantalla se observaba la leyenda ‘Samsung Galaxy A50-Warning: CMDLINE Parameter’ (congelada) y que no iniciaba de manera correcta".

3 de septiembre 2022

00:19 hs: "Al intentar salir de esa leyenda los peritos procedieron a utilizar distintas herramientas forenses que culminó con el reinicio a estado de fábrica". Ello quedó registrado el 3 de septiembre de 2022, a las 00:19 horas en la PSA. Una resolución firmada por la jueza María Servini revela otro dato sorprendente: tras el reseteo se produjeron "otros dos eventos más, producidos en ese mismo día y al siguiente, que no fueron informados por los peritos de la PSA". Suponer que ello obedeció a que alguien encendió el teléfono para comprobar que efectivamente se hubiera borrado todo es solo una teoría conspirativa.