Santiago Oría, el cineasta que se transformó en "la sombra de Milei" para registrar cada movimiento

“Yo trabajaba haciendo videoclips. Más que nada de trap, de reggaeton; Tini Stoessel, esa onda. Es la principal salida laboral en este momento. Hasta que con algunas personas que conocí ahí hice 'Economía de Guerra', un cortometraje que ganó muchos premios. Incluso, llegó al festival de Cannes”, se presentaba en una entrevista a "La Nación" en febrero de 2022. Luego aclara, en la misma nota, algo que de otro modo hubiera sido fácilmente rebatible: nunca trabajó para Tini Stoessel; lo que sí dejó pasar es que el cortometraje jamás llegó a Cannes. Ni cerca. 

En 2019 "Economía de Guerra", un corto de seis minutos, resultó ganador en el Certamen "48 Hours FIlm Proyect" que se hace todos los años en Argentina y cuyo primer premio es una cámara y el segundo un curso en una Academia. Como todos los ganadores del 48HS de diferentes países, el paso siguiente fue en el "Filmapalooza", un certamen anual internacional que en 2020 se hizo a bordo de un crucero, en Rotterdam. Allí fue Santiago Oría con tres amigos y no hay registro alguno de que haya ganado y mucho menos que "haya llegado a Cannes", pero si unas cuantas fotos sobre el barco. 

Era marzo de 2020 y el covid empezaba a extender sus tentáculos. Oría en Europa sin saber si quedarse en el viejo continente o volver al país, contó su peripecia a Infobae. Cuando llegó a Argentina en un vuelo de repatriados organizado por el Estado, conoció a Javier Milei y su vida cambió. 

Santiago Oría tiene 38 años, los cumplió el 23 de octubre, un día después que Javier Milei y en esto también parece ser como una sombra, siempre un paso detrás. Su experiencia cinematográfica es casi nula: salvo esos videoclips imposibles de hallar, y de los seis minutos del corto, hasta llegar a Milei no había hecho mucho más. Es que Oría egresó de la Fundación Universidad del Cine (FUC) en 2019, a los 33 años. 

Antes había hecho primario y secundario en el Cardenal Newman (donde siempre según su relato tuvo roles destacados: fue solista del coro, integró una banda de heavy metal, hizo teatro y dirigió la radio de la institución)  y  se había recibido de abogado en la Universidad Austral. Con el título bajo el brazo y siguiendo la tradición familiar, entró al despacho paterno como "tributarista", disciplina que le resultaba interesante por su "visión romántica de la lucha contra la AFIP". La lucha contra el organismo duró hasta 2019, cuando se inscribió por primera vez, pero en otro rubro: "Servicios inmobiliarios realizados por cuenta propia, con bienes rurales propios o arrendados n.c.p.".

En 2008 empezó a militar políticamente y no fue la excepción familiar. Todo el clan tuvo roles activos dentro de la política y algunos gobiernos. Lo motivó la "crisis del campo" generada por la famosa 125. "Yo me involucro mucho, voy a todas las marchas opositoras. En ese momento, paso al grupo de Esteban Bullrich en Pro. Corría el año 2009, todavía no existía Cambiemos. Por mis lazos familiares conocía a mucha gente de ese grupo. Estuve con él de 2009 a 2011", cuenta. Se fue de allí dando un portazo que explica así: "Me harté de ser tan “pichi” en la política. Me termino de recibir cuando estaba trabajando con Bullrich. Después me voy de Pro; no me gustaba que fuesen tan demócratas. Se referenciaban mucho en el partido demócrata de EEUU. Y yo prefería que miraran hacia los republicanos."

"Soy liberal de toda la vida", sostiene. Y eso que le resultaba vergonzante en la Universidad del Cine, más proclive a posturas progresistas, dejó de sentirlo cuando encontró un lugar de pertenencia en el espacio y con la gente que empezaba a nuclearse alrededor de Javier Milei. 

FILMANDO AL CANDIDATO

En cuarentena, a la que describe como una "restricción violenta a las libertades", contactó a Carlos Maslatón a través de Facebook. "Le dije que estaba de acuerdo con su postura y le propuse hacer un breve documental en el que él fuera una especie de General de resistencia de la Segunda Guerra Mundial: blanco y negro y con el arte que a él le gustara. Le encantó. Lo hice con un grupo de amigos de la facultad de cine. La primera reunión con él fue organizada en un restaurante clandestino, con todas las ventanas tapadas", relata.

En paralelo, una amiga en común le presentó a Javier Milei; ella tenía la convicción de que "debían conocerse porque son de personalidades similares y pensamiento único". Oría le propuso, entonces, hacer un documental acerca del libro "Pandemonics" pasando por encima de las normas de aislamiento social. 

El documental lo financió Oría, y siempre según su relato, se inspiró en cineastas soviéticos de la revolución. Para ello organizó un equipo de quince camarógrafos libertarios que trabajaron gratis, lo mismo que los actores -entre los que puede verse a Adorni, Lilia Lemoine en un rol estelar y Karina Milei vestida de angelito-, iluminadores y sonidistas. Dura 33 minutos y tiene escenas que parecen inspiradas en el comic: la escena de un galpón con tachos con fuego, carteles con la foto de Marx o del Banco Central tachados en rojo, Lilia Lemoine dándole la orden a Milei de romper el Banco Central y este, entre vítores y con Karina con sus alas angélicas al lado, emprende la destrucción de una maqueta con un martillo mientras gritan "No es la pandemia, es la cuarentena, pelotudos!"  https://www.youtube.com/watch?v=lkW9QHDCsEI&t=1590s

Oría se deleita: “Lo tuve diez horas para mí, filmando. Para mí era inédito tener esa oportunidad. Que viniera el número 1 del liberalismo “de onda” a filmar. Era como tener a Darín”. El documental nunca se estrenó en cines. Hicieron una presentación en un hotel y lo subieron a YouTube, donde tiene miles de visualizaciones. Nunca recurrió al INCAA, porque tampoco filmó más que el corto de seis minutos y el documental para Milei antes de llegar, como ahora, a la función pública. Acerca de INCAA dijo en un reportaje: "El INCAA no se financia con el IVA de la leche sino de un modo más justo: con las entradas de cine y con lo que pagan las empresas de cable. Pero si la moneda fuera fuerte y la economía estable, sería mucho más provechoso que tener presupuesto del INCAA. Se pagaron producciones malas y que no se hicieron, y no se precisan 800 personas para que funcione. Si yo hice mi película sin el INCAA, entonces se puede. Yo creo que Javier Milei es el mejor candidato para la industria audiovisual porque él hará que el país crezca y si crece, crece la industria audiovisual". 

El 10 de julio de 2023 y como parte de la campaña presidencial se estrenó en el Cine-Teatro Rivadavia "Javier Milei: la revolución liberal". Es el registro de toda la campaña de 2021 para que el candidato de La Libertad Avanza llegue a una banca en el Congreso. Este documental ya tiene otro costo, otra realización y otra duración: casi dos horas. La película suma un ingrediente original: contiene la única entrevista filmada concedida por Karina Milei, “El Jefe”, quien jamás interactuó con la prensa, ni siquiera actualmente como funcionaria. 

Santiago Oría sostiene que pudo hacer semejante obra gracias a que creó "La Unidad de Difusión Liberal", más conocida entre ellos como UDL, un grupo de realizadores audiovisuales libertarios que trabajan absolutamente gratis. Cómo se financió es un enigma, pues más allá de la predisposición ad honorem de algunos colaboradores, la maquinaria, logística, escenarios, y demás requieren de inversiones millonarias. 

Desde entonces Santiago Oría se encarga de todo el contenido visual de Javier Milei:  spots oficiales, carteles, flyers, estética y videos de redes. En el cierre de campaña protagonizó un blooper que se difundió hasta el hartazgo: por caminar hacia atrás mientras filmaba el ingreso de Javier al escenario, tropezó con un parlante y se cayó aparatosamente sobre el atril: https://www.youtube.com/watch?v=lySQRhwifPU

 Dice haber roto todos los manuales de publicidad política junto a Karina y Javier Milei, y especialmente a ella le da el crédito de haber instalado fenómenos poropagandísticos como la figura de un león para representar al líder, de quien Oría dice que es "el primer liberal que entendió el arte de la política".

EN EL GOBIERNO

"Soy artista y soy sensible", se define. Y agrega: "Pero si Javier es presidente y me precisa estoy dispuesto a arremangarme para ayudar a que el país salga adelante." Quizá pensando en eso, aceptó ir como candidato en octavo lugar en la lista de candidatos a diputados por la ciudad de Buenos Aires. No logró entrar a la Cámara, pero entró a la Rosada, donde tendría un despacho propio aunque no está oficialmente designado. 

El 22 de diciembre de 2023 publicó en su cuenta de X una foto suya saliendo de Casa Rosada con el texto: "Termina la segunda semana de servicio a la Nación. Las cosas están cambiando. Manteniendo intacto el espíritu revolucionario liberal. VLLC". 

Se encarga de todas las realizaciones visuales de gobierno y particularmente de Javier Milei. Es él y su equipo "ad honorem" de la UDL quienes definen la disposición del mobiliario y la semipenumbra que se ve en todos los reportajes hechos al presidente en su despacho de Casa Rosada, las tomas exageradamente desde arriba para simular algunas cuestiones estéticas que perturban a Milei, las tonalidades sepia, y una definición y calidad visual totalmente diferente a los canones tradicionales de la televisión. 

Es el único que puede filmar al presidente, por lo que las entrevistas que deberían registrar técnicamente los canales televisivos no pueden hacerlo y tienen que conformarse con el material generado por Oría, que nada tiene que ver ni en estética ni en calidad con el resto de las emisiones de cada frecuencia. 

Oría también está a cargo del diseño de la oficina del presidente y de los logotipos que se pueden ver en las conferencias del vocero, Manuel Adorni, o en el Salón de Conferencias de la Casa de Gobierno.  

También colabora con otras áreas del Gobierno: ayudó en la grabación del video de Luis Caputo, cuando anunció las medidas económicas, que tuvo que volver a filmarse porque la primera pasada era de tan mala calidad que era irreproducible. También se encargó del video de reinvindicación de las fuerzas de seguridad que llevó el sello del Ministerio de Seguridad. 

El 11 de marzo publicó en su cuenta de X: "Se dice en la Rosada que somos la gestión donde mas temprano llegan y mas tarde se van", frase de la que se desprende que es personal del Estado, a pesar a la lamentable redacción.

En enero viajó junto al presidente a Davos, en Suiza. Luego acompañó al presidente y a Karina Milei por Israel e Italia, con visita al Vaticano incluída. El 24 de febrero viajó a USA con la comitiva oficial. Si no tiene una designación formal en el Estado ¿quién paga sus viajes? Si la tiene, sería el primer cineasta oficial estatal con sueldo y viáticos pagados por todos los argentinos, una suerte de Leni Riefenstahl mileísta, en tiempos en los que la propaganda parece ser un eje fundamental para este gobierno. 

UNA HISTORIA FAMILIAR LIGADA AL ESTADO Y LAS DICTADURAS

Su bisabuelo fue Salvador Oria Mestres, un hombre que empezó como juez y siempre tuvo puestos en el Estado: Entre 1911 y 1913 fue jefe de Impuestos Internos del Ministerio de Hacienda; Subsecretario de Estado de Hacienda de 1923 a 1926, durante la presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear, y director del Banco Hipotecario Nacional en el mismo período. Durante la Década Infame cubrió varios puestos:  fue director del Impuesto a los Réditos de la Nación,  director de la Junta Nacional para Combatir la Desocupación, director del Banco Central de la República Argentina, y  presidente del Instituto Autárquico de la Colonización. Luego fue director de la Dirección Nacional de Vialidad y durante la presidencia de Castillo fue Ministro de Obras Públicas, cargo con el que se jubiló. 

Su abuelo fue Jorge Salvador Maria Oria Carreto, un ex alumno del Champagnat, abogado y político vinculado con Aramburu y Onganía, a quienes apoyó abiertamente como parte de la Acción Coordinadora de Instituciones Empresarias Libres (ACIEL). En 1983 acompañó en la fórmula presidencial a Álvaro Alsogaray, y por entonces declaraba ante la prensa a favor de su amigo Guillermo Walter Klein, la mano derecha de José Alfredo Martínez de Hoz: "Bajo su apariencia de erudito filósofo germano, a veces escéptico pero siempre sonriente, poseía la capacidad persuasiva y aun sobriamente represiva del hombre de gobierno".

Su padre, Jorge Luis Oría Herbín, fallecido en 2012, fue abogado y quien llevó a Santiago con mano firme y distante por los caminos de la política. "Tuve una educación muy formal, distante, por ahí muy chapada a la antigua", dice Santiago. Jorge estaba casado con Ángela María Goetz, con quien tuvo a Jorge Ignacio, Ángela Inés y Santiago Luis, el hombre que nos ocupa. Angela Goetz y Ángela Oria, madre y hermana de Santiago, llevan las riendas de St. Xavier's College en el barrio de Palermo y de The Green house Kindergarten en barrio Norte, un emprendimiento familiar. 

El hermano mayor, Jorge Ignacio, también es abogado y curiosamente en el CV de la página del estudio Oría, Colombres y Saravia dice que es "abogado externo de Torneos y Competencias desde 2015 y ha asesorado a esa empresa en la reconstrucción y renegociación de muchas de sus relaciones contractuales y societarias luego del llamado FIFA-Gate".  Además, "entre diciembre de 2015 y enero de 2017 fue asesor legal del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Previsional Argentino (FGS-ANSES). Como tal, capacitó en gobierno societario a todos los directores designados a propuesta del Estado Nacional en las empresas de las que participa el FGS; ha redactado proyectos de ley, decretos presidenciales, contratos entre el FGS, el Ministerio de Finanzas y todas las Provincias argentinas y cartas de intención con autoridades de inversión de otros países. Fue designado en el directorio de varias empresas en las que participa el FGS a propuesta del Estado Nacional." 

EL SPOT DEL 24 DE MARZO

Este domingo de conmemoración del golpe de estado de 1976, y en paralelo a la multitudinaria marcha de todos los años, el gobierno emitirá un video con su mirada particular de la noche más oscura de la historia argentina. 

Santiago Oria es el responsable de la realización en la que participaron reivindicadores y negacionistas de la dictadura, como también familiares de asesinados por grupos civiles de guerrilleros, en el intento de instalar una suerte de teoría de los dos demonios en el mejor de los casos. 

La difusión de este mensaje habría sido uno de los puntos tratados en la reunión a solas que tuvieron Victoria Villarruel y Javier Milei, en paralelo a la reunión de Gabinete, y en la que concordaron dar una imagen de armonía. 

El contenido del video va no solo en sintonía con el pensamiento de la vicepresidenta, sino que es un mensaje claro hacia la "familia militar", que viene exigiéndoles cumplan con su palabra de indultar a los genocidas presos por delitos de lesa humanidad. 

Una nueva obra cinematográfica de Santiago Oría, el artista sensible al servicio de la Nación.