Un pasajero del tren de la línea San Martín que descarrilló el pasado viernes por la mañana tras impactar con otra formación a la altura del barrio de Palermo se presentó como querellante en la causa que instruye el juez Julián Ercolini.

El accidente dejó un saldo de 91 personas heridas, 60 fueron atendidas en el lugar, mientras que 31 tuvieron que ser hospitalizadas. Alan Emiliano Barroso, quien se presentó como “particularmente ofendido” sufrió “politraumatismo, traumatismo lumbar y cervical”.

“Fui asistido por personal del SAME, donde me colocaron cuello ortopédico, pulsera amarilla y fui trasladado, inmovilizado en tabla hasta la ambulancia, para ser derivado al Hospital Fernández”, señaló Barroso.

El pasajero atribuyó la responsabilidad “a los conductores de las formaciones involucradas en la colisión y a los responsables de la explotación del servicio ferroviario perteneciente a la línea San Martín”.

En su presentación, Barroso señala como imputados al secretario de Transporte, Franco Mogetta, y al ministro de Economía, Luis Caputo, describiendo la figura penal como “estrago culposo agravado por lesiones”.

“Entendemos que existen obras abandonadas fundamentales para la seguridad operacional del tren en cuestión. Existe una verdadera causalidad entre la posible negligencia del maquinista y la desidia de los funcionarios públicos en parar licitaciones para el mantenimiento”, remarca la presentación.

Barroso cuenta con el respaldo legal Gregorio Dalbón. El abogado es  conocido por su participación como representante legal en el juicio por la Tragedia de Once, aunque fue expulsado del tribunal oral debido a sus reiteradas inconductas y protestas airadas.