“Se abrazaron a Guzmán, los dejó tirados y está Cristina poniendo la cara otra vez para sacar esto adelante”, la frase del diputado nacional y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, este jueves en Escobar, suena a preámbulo de la postura que podría tomar la vicepresidenta durante su presentación en El Calafate.

CFK volverá a hablar. Y, como cada vez que sucede, se encenderá una alarma. El ejemplo más claro se dio la semana pasada en Ensenada cuando, durante su alocución, el ministro de Economía, Martín Guzmán, tomó la decisión de comunicar su renuncia.

Se tratará, en concreto, de la primera vez que la expresidenta vuelve a mostrarse en público luego de una semana cargada renuncias, reemplazos, rumores y otras yerbas que giraron en torno a un gobierno que todavía no aprendió a comunicar en sus ya casi tres años de gestión.

La excusa, esta vez, será la inauguración de un teatro municipal en la ciudad santacruceña junto a su cuñada, la gobernadora Alicia Kirchner, con quien no suele mostrarse habitualmente.

Cristina jugará de local. Y su presencia ya comienza a evidenciar un mapa político que podría tenerla como protagonista de futuros actos en otras ciudades del país. “No es algo que esté contemplado. Hasta ahora son todas invitaciones”, le aseguró a Data Clave alguien del entorno de CFK. Lo cierto es que, a diferencia de otras oportunidades, Cristina cambió la postura, levantó el perfil y comenzó a aceptar los convites.

Y, pese a que desde adentro aseguren que no se trata de un movimiento electoral, cabe recordar que son varios los funcionarios nacionales, provinciales y municipales, además de dirigentes de base, que le piden que se ponga el traje para el 2023.

“Para ganar en 2023 hay que recordar cómo se ganó en 2023”, aseguró ayer Máximo desde Escobar, el municipio donde justamente dos días atrás el presidente Alberto Fernández canceló su visita a último momento. Detrás de las palabras del líder de La Cámpora hay un mensaje claro: la que manda y toma las decisiones es Cristina.

Es por eso que la idea de la gira nacional cobra fuerza. Y, tras su visita a Chaco el 6 de mayo pasado, y su paso por Avellaneda y Ensenada, ahora la vicepresidenta dirá presente en territorio conocido. Se trata de su cuarto acto como figura central. Cabe recordar que, a principios de junio, participó de los festejos por los 100 años de YPF en Tecnópolis junto a Alberto.

El acto está previsto para las 16. Habrá que ver qué dirigentes viajan para acompañarla. Se sabe que el ministro de Educación Jaime Perczyk estará presente para la firma de convenios con universidades nacionales para dictar carreras y tecnicaturas en el Centro de Universidades Nacionales de El Calafate.

La vicepresidenta pondrá a girar la rueda. Y, como suele pasar, de todo lo que diga habrá una reinterpretación interna y de la oposición de la que se hablará en los próximos días y que, incluso, podría tener una respuesta inmediata en el acto oficial por el 9 de julio en Tucumán, donde el Presidente dirá presente según confirmó el gobernador Osvaldo Jaldo.

La lapicera, la salida de Guzmán, el ingreso de Silvina Batakis, el movimiento del dólar y la reunión en la que, aseguran, se juntó con el presidente y con el titular de la Cámara baja del Congreso, Sergio Massa, seguramente serán algunos de los tópicos a tocar. Habrá que ver qué otra nueva polémica se abre desde una de las ciudades conocida por ser el acceso al Parque Nacional Los Glaciares.