La Cámara Nacional Electoral (CNE) desestimó en los últimos días todas las denuncias por fraude y otras irregularidades presentadas por La Libertad Avanza (LLA), cuyo candidato es Javier Milei, por haber recibido varios telegramas con cero votos.

En ese marco, la Dirección Nacional Electoral (DINE), publicó que La Libertad Avanza tuvo 1.669 telegramas con 0 votos, mientras que Unión por la Patria registró 1.652 y Juntos por el Cambio, 1.675. En total hubo 7.061 mesas en las que alguna fuerza obtuvo 0 votos.

Dicho resultado no es algo atípico sino que se repite en todos los comicios y, entre las múltiples causas usuales bajo este sistema aparecen los errores en la carga, fallas en la transmisión o errores humanos.

“En las dos elecciones anteriores se repitió la misma tendencia. Los números absolutos y los porcentajes sobre el total de mesas no difieren en gran medida entre los principales contendientes. Cabe agregar que, tanto para las elecciones generales de 2019 como las de 2015, el porcentaje de mesas con 0 votos sobre el total de mesas disponibles para sufragar fue muy similar”, explicó un informe del el Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICaD).

El escrutinio provisorio y el margen de error

Cuando la última persona termina de votar, la urna se abre y el presidente de mesa, junto a su auxiliar y bajo la observación de los fiscales de cada fuerza política, cuentan todos los sobres que hay en la urna y se compara con la cantidad de personas que tenemos anotadas que votaron en el padrón. Luego, se cuentan los votos emitidos por cada agrupación política.

Una vez que tenemos los resultados de la mesa, se confeccionan tres documentos: 

Acta de escrutinio. Es el documento con el que se realiza el escrutinio definitivo. Los otros dos documentos son una copia de este. En el acta consta la cantidad de votantes, el resultado de la urna y cualquier observación que quisiera realizar las autoridades de mesa o los fiscales partidarios. 

Certificado de escrutinio: Es el documento que se entrega a los fiscales para que llevan a los partidos. Luego, los partidos pueden realizar reclamos sobre la mesa a partir de este documento. Una copia adicional del certificado se deposita dentro de la urna antes de sellar.

El telegrama: Es confeccionado por el presidente de mesa: contiene todos los detalles de los votos contados en la mesa. Lleva la firma de los y las fiscales de las fuerzas políticas y de la autoridad de mesa. Cada telegrama se entrega al personal del Correo, que lo transmite a la Justicia Electoral y a la Dirección Nacional Electoral, para la totalización y difusión de los resultados provisorios de las elecciones. Estos resultados nunca cubren el total de las mesas: siempre hay una pequeña proporción de telegramas que no llegan a ser enviados, que tienen errores de confección o que quedan sin completar. El denominado escrutinio provisorio no tiene validez legal. Sólo sirve para informar a la ciudadanía.

Dos días después de las elecciones generales comienza el escrutinio definitivo. Este se realiza sobre el Acta de Escrutinio. Lo realiza la Justicia Nacional Electoral de forma descentralizada, es decir, está a cargo de los jueces federales en las PASO y de las juntas electorales en las generales y el balotaje. 

Los números del escrutinio definitivo pueden diferir del provisorio porque: incluye la resolución de observaciones e impugnaciones; se cuentan los votos de residentes en el extranjero, privados de la libertad y fuerzas de seguridad afectadas al comando electoral (no se cuentan en el provisorio); corrige errores en la confección de documentación electoral necesaria para el provisorio (telegramas); y, a diferencia del provisorio, que generalmente alcanza el 95% de las mesas, el escrutinio definitivo se realiza en todas las mesas y tiene validez legal.