El Gobierno busca cuidar los dólares y empezará a desdoblar de hecho el mercado de cambios con un dólar turista que superará los 300 o 310 pesos por unidad estadounidense. El secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, quiere  reducir a como dé lugar el déficit de la balanza turística, que solo en agosto le hizo perder al Banco Central u$s750 millones. Las consultoras privadas dicen que este año la salida de dólares por viajes al exterior podría ser de u$s5.000 millones .

En rigor de verdad, la fuga por turismo es cada vez mayor y preocupa mucho al equipo económico, que ve como los verdes salen con los viajeros y secan aún más las sedientas reservas. De hecho, el rojo por turismo emisivo se triplicó en los primeros 7 meses de 2022 respecto al mismo período del año pasado y llegó a u$s3.115 millones. Si bien el déficit se debe en gran parte al nulo ingreso de divisas por este concepto y no tanto por un nivel de turismo emisivo récord, las medidas que tomará el equipo de Massa es tratar a desalentar el uso de tarjeta por dólar ahorro, o al menos disminuir el  incentivo de precio y simplicidad que ofrece frente al mercado paralelo. 

Qatar será escenario del mundial en noviembre y diciembre

En los hechos, la medida marca que Rubinstein acuerda con los economistas del kirchnerismo en que las medidas “vía precio” para el dólar turista -impuesto PAIS, adelanto de ganancias- ya están agotadas y que hay que ir hacia un desdoblamiento cambiario en el cual se tenga que pagar de acuerdo a una cotización de mercado.

Está en discusión aún si se le pondrá un tope mensual a los consumos con tarjeta en moneda extranjera, pero en el Gobierno aún no está decidido. Pero el problema es que en los últimos meses el turismo receptivo y emisivo argentino en meses recientes ha alcanzado niveles cercanos a dos tercios del existente pre pandemia y los datos preliminares dicen que este fin de semana larga el turismo receptivo se recuperará hasta el 75% de lo que era antes de la pandemia.

El problema, señalan los expertos, es que en el turismo emisivo aún queda margen para que más de 250.000 argentinos viajen al exterior  en noviembre y diciembre de este año que durante 2020 y 2021, a pesar de que el salario argentino para hacer turismo emisivo en 2022 se encuentra aún en un nivel muy bajo con relación a 2019 (26% menor, mientras que, en comparación al nivel de 2017, resulta ahora 57% menor) e incluso muy inferior que el promedio histórico del periodo 1998-2022, cuando el poder adquisitivo argentino para el turismo emisivo era un 27% superior. 

Afirman que esto se debe a que muchos postergaron viajes durante el 2020 por la pandemia y 2021 por trabajo, y que la demanda este año crecerá, pese al cepo y la devaluación. Una mala noticia para el Banco Central que deberá cuidar cada vez más sus exiguas reservas internacionales.