El economista Steve Hanke, de la Universidad Johns Hopkins, publica desde 2019 en la revista norteamericana The National Review, el “Índice de Miseria” obtenido de la suma de las tasas de desempleo, de interés activa y de inflación minorista y restar la variación del PBI por habitante de cada país.

Con un total de 95 puntos, la Argentina volvió a aparecer en el Top10 del ranking mundial de Miseria en su segunda edición, en esta ocasión en el séptimo lugar. En su primera versión de 2019, el país fue segundo detrás de Venezuela. 

El ranking es liderado por países afectados por gravísimos conflictos bélicos y civiles. En 2020, Venezuela volvió a encabezar el ranking, pero Argentina bajó varias posiciones debido en parte a que el listado se amplió de 95 a 156 países. Así, Zimbabue, Sudán, Líbano, Surinam y Libia, superaron su posición. 

Aún continúa por delante de países como Irán, Angola y Madagascar. La triste colocación se debe principalmente a la tasa de inflación, que a su vez implica una alta tasa nominal de interés, a las que se agregan elevados desempleo y caída del PBI.

En un sentido totalmente opuesto, los “países menos miserables económicamente” son Guyana (la aparición repentina de nuevas reservas de petróleo dispararon su PBI en 25,8% por habitante), Taiwán, Qatar, Japón y China. Esto es, de los 5 países que aparecen como menos miserables, 2 resumen su capacidad productiva a enormes reservas de petróleo.