El Banco Hipotecario logró la adhesión del 46% de sus acreedores para restructurar su deuda de US$ 279,8 millones, por lo que extendió el plazo de las negociaciones hasta las 18 del jueves.

Se trata de la segunda oferta que realiza este banco de mayoría accionaria estatal (cuenta con el 60% de las acciones), pero cuya dirección está en manos del grupo IRSA. 

Si no alcanza la restructuración de esta deuda, el Hipotecario no solo no recibirá el 40% del total en dólares a precio oficial, tal como lo dispone la nueva reglamentación del Banco Central, sino que además enfrenta las posibilidades de caer en default, el primero del sector privado en la coyuntura.

El Hipotecario es controlado por el Grupo IRSA, propiedad de Eduardo Elsztain, quien también es dueño de Cresud, una compañía ligada a la explotación agropecuaria, y que también está renegociando su deuda, y de varios de los principales shoppings de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

A esta negociación de la deuda se le suma que, a finales de septiembre, la justicia declaró insolvente al holding de Eduardo Elsztain en Israel y abrió el proceso de liquidación.

Se trató de la sociedad IDB, que controla empresas israelíes de diversos rubros como telecomunicaciones, desarrollo inmobiliario, supermercados, una aseguradora, farmacias y hasta una línea aérea. Es el conglomerado más importante de ese país. El argentino controla la compañía desde 2014. Desde IRSA aclararon que no afecta el balance de la operación Argentina y que aún pueden recuperarla.

En lo que hace al Banco Hipotecario, en su primera propuesta había conseguido casi el 35% de adhesión, a partir de haber ofreció pagar en efectivo el 35% de las tenencias a reestructurar. Luego subió este monto al 42%, lo que logró ampliar la adhesión al 46%.

Pero igual, la situación es compleja para el Grupo IRSA, porque si lograra la aceptación total de su propuesta, y el BCRA le vende los US$ 112 millones al precio oficial, deberá salir al mercado a adquirir el otro 60 %, otros US$ 168 millones, en el mercado paralelo o "ponerlo de sus bolsillos".

Esto se debe a que no puede comprar los dólares mediante operaciones de contado con liquidación (CCL) porque, según la normativa vigente del Central desde mediados de septiembre, se deben esperar 90 días para realizar estas operaciones luego de haber comprado dólares en el mercado de cambios.