El 78,9% de las fábricas pequeñas y medianas espera que la demanda local baje en los próximos 90 días, lo que generará un fuerte aumento en la capacidad instalada ociosa de la industria y una reducción de personal, ante el derrumbe de la previsión de las horas trabajadas.

Daniel Rosato, presidente de Industriales PyMes Argentinos (IPA), entidad encargada de hacer el relevamiento, alertó que la pérdida del poder adquisitivo de la población, en general, y especialmente de los trabajadores, “golpeará a la producción nacional, que se verá obligada a ajustarse en todos los frentes, con el riesgo latente de cierres de fábricas”. 

En ese marco,  reclamó “es necesario que el Gobierno nacional tome nota de esta situación, para evitar un derrumbe del mercado interno, que atente contra el empleo privado, que es el único que sostendrá el achique del Estado que está planteando el presidente Javier Milei”.

Rosato explicó que desde la entidad realizaron una encuesta entre sus asociadas  e todo el país “y confirmamos que las expectativas de los industriales son muy negativas para los próximos tres meses, con caída del consumo y continuidad de las restricciones a los insumos importados, aunque con una moderada liberación de las importaciones de productos terminados, entre otros puntos consultados. Vemos que se trata de un escenario muy grave”.

La encuesta reveló que sólo el 4,2% de los encuestados considera que “subirá la demanda local en los próximos 90 días”, mientras que el 16,9% confía en sostener la actividad verificada hasta mediados de enero de este año. El 78,9% que espera una baja de la actividad completa el cuadro. 

Esa situación redundará en el uso de la capacidad instalada de las fábricas, ya que el 67,6% pronosticó una caída; mientras que un 26,8% espera mantener las mismas máquinas que hasta el momento.

En términos de comercio exterior, el 32,4% de los empresarios Pymes prevé que las exportaciones se mantendrán idénticas; mientras que el 28,2% cree que se mostrarán a la baja. Un 15,5% espera crecimiento para los próximos tres meses; y el 23,9% restante no tiene actividad exportadora.

En materia de importaciones, el 76,1% de las Pymes confirmó que en la actualidad se ve afectado por la falta de acceso a insumos importados. A futuro, el 45,1% de las Pymes se prepara para un retroceso en las compras de insumos necesarios para la producción nacional

En la otra punta están las expectativas positivas del 26,8%, que espera suba. Una porción apenas inferior, ubicada en 22,5% pronosticó una continuidad de las compras que realizó al exterior hasta mediados de enero de 2024.

El temor de las Pymes industriales argentinas de que la apertura del comercio exterior redunde en una suba de importaciones de productos terminados para los próximos 90 días es moderado, ya que el 40,8% de los empresarios encuestados cree que el stock bajará; mientras que un 36,6% espera que se incremente. 

Allí, un 22,5% vaticina que el escenario se mantenga inalterable para el mismo período consultado.

La investigación anticipó que el 47,9% de las pequeñas y medianas empresas industriales espera que las necesidades de crédito suban en el próximo trimestre; el 29,6% pronostica una caída de esa demanda; mientras que el resto de la muestra espera que se sostenga.

En materia laboral, el 56,3% de las Pymes encuestadas proyecta que la dotación de personal en los próximos 90 días se resienta. Mientras que un 39,4% espera poder sostener a su plantel de trabajadores. El esfuerzo que realizarán por mantener a sus empleados quedó plasmado en el escenario de actividad adentro de las fábricas, porque el 62% espera que la cantidad de horas trabajadas en el trimestre venidero se reduzca; y un 32,4% confía en sostenerla.