Se sabe, desde hace tiempo, que “con una cosecha no se salva nadie”. Y este año, con los precios internacionales y locales, los productores agrícolas se mueven con cautela y se aprestan a sembrar 5,9 millones de hectáreas, igual área que sembraron en el 2023 y recolectaron durante este año.

Un reciente informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) dio cuenta que durante marzo y la primera quincena de abril “se llevó adelante el relevamiento de pre-campaña 2024/25 de trigo”.

El informe dio cuenta que “a pesar de la considerable mejora en las reservas” de humedad en el piso, luego de la sequía que arreció en el 2023, los productores se muestran más proclives a preservar el suelo “para los cultivos de gruesa (soja y maíz especialmente) del próximo ciclo”.

Además, “el marco económico establece algunos obstáculos a la hora de definir el planteo productivo” en el caso del trigo.

“Los costos elevados de los insumos dados los precios del cereal comprimen los márgenes proyectados afectando la competitividad del cultivo”, destacó la BCBA.

En consecuencia, “se observa una posible estabilidad en el área de siembra del trigo, igualando las 5,9 millones de hectáreas alcanzadas durante el ciclo anterior, quedando este valor supeditado a la evolución de las variables no solo climáticas, sino principalmente de las económicas de aquí hasta el momento de comenzar” la siembra, advirtió la entidad.

Otro indicadores dieron cuenta que el campo se mantiene expectante. Recientemente, el Indec informó que los patentamientos de maquinaria agrícola, vial e industrial, todo relacionado con el sector agrícola y el de la construcción, bajaron 48,2% en el primer trimestre, respecto a enero-marzo del año pasado.

El próximo 9 de mayo se realizará el Lanzamiento de Campaña Fina de la Bolsa de Cereales, en el cual se completará el presente análisis con las estimaciones de producción, exportaciones y producto bruto.