Los anuncios del ministro Luis Caputo en el atardecer del martes incluyeron como estaba previsto una fortísima devaluación del dólar oficial, algo esperado por el sector agropecuario en general, pero incluyeron además una suba de los derechos de exportación para todos los productos, por lo que el balance tiene sus vueltas.

En muchos casos no hubo evaluaciones públicas de dirigentes del agro tras las medidas que dio a conocer el titular de Economía. Y en otros se adoptó directamente por una política de silencio explícito.

Por ejemplo, en la Cámara argentina de la industria aceitera y centro de exportadores de cereales, que encabeza Gustavo Idigoras, dijeron ante la consulta de Data Clave que no habría comentarios. “Está todo a la vista”, dijeron. Idigoras estuvo reunido con Caputo luego de los anuncios.

Es que el nuevo valor del dólar oficial a $800 incluyó también una suba de las retenciones a las exportaciones agropecuarias en general de un 15% y de un 30% para la soja, el complejo que más aporta a las exportaciones.

Además se mantuvo el esquema de liquidar una parte por el dólar oficial y otra por el financiero. De ese modo el 80% se liquida con el dólar a 800 y el resto por la cotización del contado con liquidación. Da un valor de $860 aproximadamente, pero si se resta el 15% de derechos de exportación queda en unos $714, unos 60 pesos más de lo que se pagaba con Sergio Massa como ministro.

En esa línea, por caso el ex secretario de agricultura, ganadería y pesca Juan José Bahillo, sostuvo que los anuncios son “una estafa”, y que "por este camino pierden consumidores y productores que no ganarán más dinero por el impacto del aumento de los costos"

Es que Caputo anunció también un incremento del Impuesto País para las importaciones, por lo que queda en un valor de $940. Se trata de un impacto para los productores agrícolas en especial, ya que la mayor parte de los fertilizantes que se utilizan son importados.

Bahillo se refirió a cómo afectarán las medidas al sector productivo: “Gravar impuestos nuevamente como lo hizo Mauricio Macri en el 2018, a las economías regionales con alícuotas de retenciones, es realmente un desaliento total y absoluto a la producción, la mayoría son pequeños productores” y añadió “nosotros, con la decisión de Sergio Massa, habíamos iniciado un camino y en un sendero muy prudente, donde fuimos bajando retenciones a la lechería, a la vitivinicultura, al arroz, al sector foresto industrial, a la miel, a la nuez pecan, a los cítricos, al maní, entre otros”.

En la misma línea, expresó que “dejar librado el mercado para la comercialización, sin un seguimiento del Estado, va a traer muchas asimetrías, por ejemplo, el asado que en noviembre estaba $3.700 ahora, con estas medidas de estafa a los productores y este impuestazo, va a llegar a estar como mínimo en $8.000 y encima sin recomponerle la rentabilidad a los productores por los costos” y además detalló “aunque la política ajuste, el gran ajuste sale de la gente".

Es que la hacienda no para de subir por lo que el traslado a las carnicerías no se hará esperar. El Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG) recibió este martes 7.808 vacunos y en lo que va de la semana ya se registran subas de casi el 40% en el valor de la hacienda. Hace unos días, el ex titular de la Federación Agraria Eduardo Buzzi advirtió que el precio de la carne podría llegar a los 25.000 pesos si no hay ninguna clase de control por parte del Estado.