José Martins es presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, y desde hace algunos meses, la cara visible del Consejo Agroindustrial Argentino que impulsa una serie de leyes para expandir las exportaciones hasta US$ 100.000 millones para 2030, generar 210.000 puestos de trabajo directos y otros 700.000 agregados.

Este desarrollo "propone con un impacto fiscal neutro, sin solicitar al Gobierno ningún tipo de subsidio, llevándose a cabo de forma sustentable, cuidando el ambiente con prácticas y procesos que no impacten en el ecosistema", destaca.

"Necesitamos dejar de exportar materia prima, como el maíz o el alimento balanceado, para alentar la inversión y exportar carne de cerdo, de vaca o de pollo, todo al vacío, con mano de obra argentina", sostuvo en una entrevista con Data Clave.

Data Clave: ¿Qué esperan de la reunión que mantendrán el miércoles que viene con el Ministro de Agricultura, Luis Basterra, y otros integrantes del Gabinete?

José Martins: Estuvimos con el presidente Alberto Fernández, con los legisladores de Juntos por el Cambio, el Bloque Federal, el presidente de la Cámara de Diputados (Sergio Massa) hemos hablado con todos, todos nos dan estímulos y todos hablan de que la oportunidad es hoy. Ahora necesitamos bajar esto a tierra. De la próxima reunión tenemos que salir con algunas medidas concretas de rápida resolución y un proyecto de Ley que tiene que entrar al Congreso este año, que tiene que ver con el gran paquete de leyes, para darle un marco de estabilidad por 10 años. Dentro del paquete tenemos sobre impulso a las exportaciones, control sanitario, algunas cosas deben salir por ley otras por el Poder Ejecutivo.

DC: ¿Cuáles serían los puntos clave?

JM: Todo lo que se puede avanzar en la rebaja de la carga impositiva, que es un trabajo que vienen desarrollando los economistas del Gobierno con los nuestros, por allí puede haber un poco más de demora por la conversación que se vienen llevando adelante con el Fondo Monetario Internacional, que esperamos no se vayan muy a la larga. Sin embargo, puede haber otras medidas que pueden ser de rápida resolución como trabas burocráticas en la exportación a través de contenedores, o la implementación de la Cuenta única de Devolución de Impuestos. Hay varias cosas dentro de la propuesta que no son impuestos.

DC: ¿Cómo quedó la resolución del Consejo con las entidades del campo, luego de que estos se quejaran por no haber sido consultados por las rebajas temporales de retenciones que beneficiaron, mayormente al sector industrial y no tanto a los productores?

JM: Creo que hubo una gran confusión que no terminamos de entender por dónde pasó. El Consejo no tuvo nada que ver con estas rebajas coyunturales. Fue una medida del Gobierno que en su momento dijimos que no venían a solucionar nada, y desde las entidades gremiales (del campo) por ahí hubo alguna preocupación puntualmente con Confederaciones rurales (CRA), pero que lo trabajaron con sus asociados, y luego ratificaron su pertenencia al Consejo. Incluso, en el documento que hemos preparado y que es la base de nuestra propuesta, siempre hablamos que hay que bajar la carga impositiva para que al productor le vaya muy bien, porque es  el pilar de esta propuesta, y que necesitamos un régimen impositivo que vaya disminuyendo a medida que se le agrega valor.

DC: ¿Quién está mejor representado?

JM: El productor, creo yo, es el mejor representado dentro del Consejo, porque tiene tres entidades gremiales, más cinco cadenas de producción con fuerte representación de productores, más siete bolsas de comercios y de cereales. Esto no reemplaza la Mesa de Enlace ni mucho menos, creo que eso ya está claro.

 DC: ¿Piensan institucionalizar de alguna manera el Consejo para la toma de Decisiones ?

JM: El Consejo no tiene un sistema de gobernanza, esta es una entidad totalmente horizontal, en la que a mí me toca la responsabilidad de ser el vocero, no tengo poder sobre los demás, y cada cámara que la integra tiene el mismo peso de opinión, ya sea la más grande o la más chiquita. Este Consejo fue creado de una manera casi casual. Fue creciendo y tiene que ver con un proyecto. Lo que nos importa a nosotros es este proyecto que es de largo plazo y una ‘Política de Estado’. Nosotros no nos metemos en la coyuntura ni en temas gremiales. Si esto genera confianza, credibilidad entre todos, tal vez mañana se institucionaliza. Lo que nos une hoy es trabajar con la política, sea oficialistas u oposición, que expresen este sistema de país, donde la agroindustria es un factor de desarrollo para todo el país, para todas las provincias.

DC: ¿Cómo llegaron a esos cálculos, a esas cifras de 700.000 empleos en cinco años, y exportaciones por US$ 100.000 millones?

JM: Fue un trabajo coordinado primero, del equipo económico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, de la de Rosario, Córdoba y de Bahía Blanca, con información propia más la que nutren las hoy 57 cámaras y entidades que integran el Consejo, mucho aporte de CAME. A partir de eso si hicieron varios modelos de simulación, se utilizaron las bases insumo-producto, datos de Estados Unidos, y con todo eso es que estamos trabajando con el  Ministerio de Economía.

DC: En Argentina, fuera de la zona núcleo, se les hace poco rentable la producción debido al costo del flete ¿cómo han encarado ese tema?.

JM: Cuando empezamos con esto, comenzamos a chequear cuán dispuesta estaba la política a llevar adelante esta propuesta. Nosotros nos reunimos con casi todos los gobernadores y este fue uno de los grandes temas, porque en algunas ocasiones es más caro llevar el producto al puerto que desde el puerto al lugar de destino. Dentro de nuestra propuesta existe un capítulo que es el de infraestructura para volver a poner en pie el ferrocarril, renovar la red vial y llevar adelante los caminos rurales. Este es uno de los capítulos en los cuales desde el Gobierno, nos pueden dar una solución concreta, en el corto plazo, porque hay un montón de trabas burocráticas que encarecen los costos, por ejemplo, de los puertos.

DC: Una de las críticas es que si bien la producción agroindustrial genera divisas, no genera empleo...

JM: ¡Eso es un grave error! Hace unos días un informe de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) que destaca que el 22 % del empleo se genera en la agroindustria. Tenemos la posibilidad de generar 700.000 puestos de trabajo, con gran presencia en el interior en cinco años por lo menos. Necesitamos dejar de exportar materia prima, como el maíz o el alimento balanceado, para alentar la inversión y exportar carne de cerdo, de vaca o de pollo al vacío, con mano de obra argentina.