A 40 días de la llegada al gobierno del presidente de ultraderecha Javier Milei, más de 50 curas de barrios populares y villas de todo el país dieron a conocer una declaración en la que advierten por la difícil situación que se vive en sus territorios como consecuencia de la inflación creciente, entre otros males que afectan a sus vecinos.

"El aumento desmedido de precios, la angustia por el creciente desempleo y la precarización laboral, la droga que sigue atrapando a muchos pibes y la poca perspectiva de un Estado presente que cuide a los más débiles, causan desesperación", dijeron los curas villeros, en una nota que lleva la firma entre otros del padre Lorenzo “Toto” De Vedia de la Villa 21-24, junto a otros curas del Gran Buenos Aires y del interior del país.

La nota de los curas que viven en los mismos barrios con más carencias de toda la Argetnina se conoció pocos días después de que se confirmara la visita de Milei al Papa Francisco durante el mes de febrero, después de haberlo insultado durante la campaña electoral, y la eventual visita del jefe de la Iglesia Católico hacia fin de año. 

Buena parte de los curas firmantes, sobre todo los de la Arquidiócessis de Buenos Aires se referenciaron en su momento en el arzobispo Bergoglio, antes de que fuera elegido Papa, ya que siempre brindó su apoyo a los sacerdotes villeros, que predican el Evangelio en los barrios más pobres del país.

En estos tiempos estamos abriendo varios comedores de emergencia que se suman a los ya existentes, porque para muchos es muy difícil el acceso al pan de cada día. Queremos estar a la altura de lo que necesitan nuestros vecinos”, dijeron los curas de Córdoba, Santa Fé, Rosario, Mar del Plata, Corrientes, Chaco, Misiones, Santiago del Estero, CABA y provincia de Buenos Aires.

“Nos preocupa la atención de la emergencia alimentaria de hoy, mañana y el próximo mes, lo mismo que los precios de los medicamentos, los alquileres precarios en nuestros barrios, la garrafa y tantos aumentos sin freno, cosa que no sucede con los salarios y los ingresos. Hace falta una fuerte política alimentaria y habitacional en estos tiempos, sobre todo en nuestros barrios que tienen una población mayoritariamente infantil”, dijeron.

Los curas reclamaron por la proliferación de la droga en los barrios, pidieron por más programas de recuperación de adictos por parte del SEDRONAR y advirtieron sobre el fácil acceso a las armas en las calles de las villas.

“Sabiendo del drama de la inseguridad, repudiamos que, frente a los hechos delictivos de nuestros adolescentes, la principal respuesta sea la baja de edad en la imputabilidad. Es preocupante el fácil acceso a las armas en nuestros barrios, así como también la falta de vacantes en escuelas de sectores vulnerables y la falta de capacidad que tenemos como sociedad para contener a los jóvenes en las escuelas”, dijeron los curas.

Fue el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien dijo durante la semana última que iba a impulsar un proyecto de ley pára bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años para todos los delitos.

Los curas hacen un llamado al diálogo y piden más presencia del Estado en los territorios para asistir a los más vulnerables, todo los contrario de lo que pregonó el presidente Milei durante su discurso en el Foro de Davos.

Estos problemas llevan años de antigüedad y sólo se pueden mejorar con políticas de estado que busquen justicia, paz y concordia, en un clima de unidad y sensibilidad hacia los que quedan afuera en la mesa de la vida. Esto no se construye de un día para el otro”, reconocieron los curas villeros.