Si bien encontró algo de estabilidad en las últimas dos semanas, el precio del dólar blue en $180 encendió las alarmas en el Gobierno por su eventual impacto en las expectativas, justo en la cuenta regresiva hacia las PASO. Pero también abrió el debate entre los agentes económicos sobre si el actual valor del paralelo (cerró el viernes a $178,50) representa un nivel alto o bajo (caro o barato lisa y llanamente) en función de distintas variables, históricamente utilizadas para medir cuán lejos se encuentra el tipo de cambio (en este caso el billete informal) de una referencia de equilibrio.

Usualmente los economistas utilizan dos metodologías para encontrar el famoso “dólar de equilibrio”: la comparación histórica y el “dólar convertibilidad”.

Con relación al dólar histórico (que es el dólar ajustado por la inflación y las monedas de los socios comerciales de Argentina), un blue en $180 se encuentra debajo del último pico mensual de octubre de 2020 (de $211), de acuerdo a un informe de la consultora FMyA, liderada por el economista Fernando Marull. También se puede ver que el valor de hoy es similar al nivel de junio de 2002 (post-convertibilidad), que fue cercano a $190, dice FMyA. “Que hoy el dólar cotice cerca del nivel de mediados de 2002, el peor momento de la crisis 2001, refleja un fuerte pesimismo” dice Marull.

La otra variable usada para determinar (más allá de algunas objeciones metodológicas) si el blue está caro o no es el denominado “dólar convertibilidad”, que implica que $1 de la base monetaria sea respaldado por u$s1 de las reservas del BCRA. Hoy el “dólar convertibilidad” está cerca de los $192. El precio surge de dividir el M3 –que incluye a todos los pesos de la economía, en la calle y en los bancos- que hoy está en unos: $7,7 billones, por las Reservas Brutas, cercanas a los u$s40.000 millones. “En base a nuestras proyecciones de emisión monetaria y reservas para el segundo semestre de 2021, podemos proyectar que a fin de año puede llegar a $250. Básicamente, reflejará la mayor cantidad de pesos en la economía (y los bancos) con reservas internaciones algo menores”, remarca FMyA.

En definitiva, para Marull, que "el dólar libre cotice a $180, un precio que es históricamente alto, refleja más que nada la falta de perspectiva con la que están operando los agentes económicos. Muestra la falta de plan económico, un orden fiscal y un abuso en el uso de la ´maquinita´, que sigue volcando grandes cantidades de pesos en la economía, contenidos ´gracias´ al cepo cambiario, pero que se refleja en el aumento del dólar libre”.

“Si bien el resultado de las elecciones (que no haya un resultado disruptivo) y un eventual acuerdo con el FMI pueden traer algo de calma, los actuales desequilibrios económicos lucen consistentes con un dólar de $180. Y hasta de un escalón mayor también. Dependerá del Gobierno hacer la tarea para que el próximo escalón no sean los $250 de hoy”, enfatiza.

Para Lorena Giorgio, economista jefe de Equilibra, “basándonos solamente en los fundamentals, un dólar a $180 luciría caro. Pero en un contexto de fuertes restricciones cambiarias, las variables económicas clásicas pierden poder explicativo”. Giorgio remarca a Data Clave que, dado el historial económico y crediticio de la Argentina, el tipo de cambio “está reflejando otras cuestiones más bien vinculadas a la credibilidad, a las instituciones, a la previsibilidad”.

Más que en el precio del blue, la economista jefe de Equilibra pone el foco en la altísima brecha cambiaria, actualmente en el 85%, y en la forma en acotarla, no tanto una baja del blue, sino por una aceleración del oficial: “Indudablemente, el país necesita de una menor brecha cambiaria para el normal funcionamiento de su economía, pero, además, y a pesar de que aún es competitivo en términos históricos teniendo en cuenta los fundamentals clásicos, tal vez requiera de un ajuste del tipo de cambio oficial”, algo que el mercado aún no descarta post elecciones, y que el Gobierno se ha empeñado en rechazar una y otra vez.

Por su parte, Andrés Borenstein, economista Jefe de Econviews, dice a Data Clave que “si miramos el promedio de largo plazo a precios de hoy, el dólar está arriba de $90, más o menos en línea con el precio del oficial mayorista ($96,90)”. De todos modos, considera que “no debería bajar a esos niveles porque Argentina no está en la misma situación que la del promedio histórico, está bastante peor. Entonces un dólar más alto tendría sentido”.

Así, Borenstein afirma que se podría pensar en “un dólar de $120 o $130, en caso de que se levante el cepo”, ya que mientras se mantengan las restricciones “es muy difícil que el paralelo baje de estos valores, y me da la impresión de que si algo va a hacer el Gobierno en estos meses es poner un cepo más duro”. “Si se concreta esto, el blue, y el contado con liquidación no bajarán, no los veo volviendo a $150/$160, me parece casi imposible, pero tampoco sé si subirán en el corto plazo porque están caros, aunque también es cierto que hay mucha incertidumbre electoral”.

En resumen, el economista Jefe de Econviews proyecta que “tiene un poco más para subir que para bajar, pero no va a ir a $250, a no ser que gane el kirchnerismo por amplio margen en las elecciones”.

Por último, Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, sostiene que “si uno compara el precio con los fundamentos económicos, el precio del blue no tiene mucha relación”. “Te diría que es caro. La economía hoy no demanda un dólar a $180, ya que hay superávit comercial y de cuenta corriente, no hay grandes pagos deuda, sacando al FMI, pero que de igual manera se va a restructurar”, explica a Data Clave.

Sin embargo, Rajnerman argumenta que “tenemos mucha incertidumbre en el segundo semestre, ya que cuando hay elecciones suele aumentar. A la vez, y no es un dato menor, es probable que suba el gasto público y la emisión, entonces en ese marco, no está tan caro”.