Durante el año pasado, más de 20.000 pequeñas y medianas empresas cerraron sus puertas, según los números de AFIP. De esta forma, la plaza total se redujo 4,2%, en torno a las 520.000 compañías y volvió a los niveles de 2008, destacó Ecolatina en base a datos oficial.

La consultora explicó que durante los últimos años, se observaron tres etapas bien diferenciadas en esta variable: entre 2003 y 2011, “la cantidad de empresas del sector privado formal saltó 60%, ayudada principalmente por una economía pujante”.

Entre 2012 y 2018, “el estancamiento del PBI tuvo en su correlato en la cantidad de firmas, que permaneció invariante. Finalmente, entre 2018 y 2019 cerraron cerca de 18.000 empresas netas”, un 3,9% del total.

En tanto, “el saldo de la pandemia es la pérdida de aproximadamente 20.000 unidades productivas, un 4% menos, junto con la destrucción de 100.000 puestos formales de trabajo, el 1,6%”, destacó Ecolatina.

El segmento más afectado son las proveedoras de servicios: el 95% de las firmas que cerraron pertenecían a este rubro.

Durante la pandemia cerraron 20.000 pymes y Argentina volvió a los niveles de 2008

Más de la mitad de los cierres se concentró en empresas de comercio (4,1%), transporte (8,1%) y gastronomía y hotelería (13,8%), los rubros más golpeados por las restricciones. 

Por su parte, “las empresas productoras de bienes se redujeron “solo” en 0,8%, mostrando una pérdida neta de 700 firmas”.

Al igual que en el análisis sectorial, también hubo desempeños dispares en el impacto de la pandemia al comparar según tamaño de empresa.

Mientras que las firmas de hasta 25 empleados formales se redujeron en un 4,2% -lo que implicó una caída de casi 4% del empleo en este segmento-, las de más de 500 empleados apenas cayeron 0,4% inter anual, “marcando un avance de 0,7% en la nómina de trabajadores”.

Como se ve en el gráfico, “parece haber una relación directa entre la performance durante los últimos meses y el tamaño de las firmas, evidenciando que las PyMEs fueron las que peor parte se llevaron”.

Sea por sector o tamaño, la dinámica de las empresas es una buena caracterización del estado general del mercado laboral y sus desafíos en la pos-pandemia.

Además, “más de un año después del comienzo de la crisis sanitaria, la cantidad de empleadores del sector privado no muestra señales de recuperación, dejando en el camino a muchas de las firmas más vulnerables”.