El dólar en el mercado libre cerró el jueves a $980, toda una buena noticia si se tiene en cuenta que había subido 25% en una semana y el martes y miércoles había rondado los $1.010.

Claro que para llegar a ese retroceso de casi el 3% el Banco Central debió vender unos US$ 300 millones, además de pagar otros US$ 240 millones a los organismos multilaterales, exceptuando al FMI, al que se le abonará a fin de mes.

Pero además, el ministerio de Economía colocó títulos de duda por $796.555 millones, de los cuales, solo el 1% correspondió a bonos a tasa fija y con vencimiento dentro de un mes.

El 59% del financiamiento estuvo compuesto por instrumentos duales, es decir, ajustados por inflación o la variación del dólar, según lo que más le convenga al tenedor a la hora del vencimiento, el 23% por instrumentos ajustados por la variación de precios, el 17% por instrumentos vinculados al dólar.

La deuda del Estado nacional alcanzaba a agosto US$ 393.000 millones con más compromisos en pesos atados a la variación del dólar y la inflación que los US$ 44.000 millones que se le adeuda al Fondo Monetario INternacional (FMI).

Desde la casa de inversión Aurum Valores advirtieron que “siguen cayendo fuerte las reservas netas. Al día de ayer (miércoles), estimamos un saldo negativo de US$ 6.710 millones, que caen a más de US$ 10.000 millones negativas si se descuentan los pagos al FMI de octubre y los intereses del 1° de noviembre por unos US$ 3.400 millones”.

En medio de ese panorama, el Indec informará el miércoles cuánto aumentó la Canasta Básica Total, que fija el umbral por debajo se cae en la pobreza. La inflación de septiembre fue de 12,7%, la mayor en 32 años, pero con el agravante que los Alimentos y Bebidas subieron 14,3%.

Las estimaciones privadas, como las de la Universidad Torcuato di Tella, estiman en 43% el nivel de inflación del tercer trimestre, por encima del 40,1% con el que terminó el primer semestre del año.

Con una inflación de 26,7% en solo dos meses, el ministro de Economía, Sergio Massa busca entrar en una eventual segunda vuelta, Javier Milei, que repudia el peso, intentará el domingo ganar en primer vuelta, y apelando a la racionalidad, Patricia Bulrrich, buscará revalidar su segundo lugar en las PASO que lo ponga “mano a mano” con el candidato libertario en los comicios de noviembre.