La inversión extranjera directa en Argentina registró el año pasado un crecimiento de 123,2% respecto del 2021, de la mano de los préstamos entre las casas matrices y sus filiales locales, de acuerdo a los datos difundidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

“Este nivel de inversión indica la confianza de empresas internacionales en el mediano y largo plazo en la Argentina, y nos ratifica el rumbo económico que lidera Sergio Massa para dejar de hablar sobre la foto y concentrarnos en la película del desarrollo definitivo de nuestro país”, dijo el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, a través de un comunicado.

Sin embargo, más de la mitad del año pasado, hasta el 2 de julio, la gestión económica estuvo en manos de Martín Guzmán, un mes a cargo de Silvina Batakis, y recién en agosto, a cargo del actual ministro de Economía y pre candidato a la presidencia, Sergio Massa.

No obstante, De Mendiguren destacó que en este año “tenemos buenos datos económicos, la actividad industrial viene creciendo, y logramos el menor desempleo de los últimos 14 años. Todo esto se cristaliza en el nivel de inversión que es un eje fundamental para el desarrollo”.

En el informe “Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe” de CEPAL se detalla que en 2022 los ingresos al país de las inversiones extranjeras sumaron US$ 15.408 millones, y superó el récord previo de 2012, cuando el monto había sido de U$$ 15.324 millones.

Si bien el crecimiento de la IED en Argentina se da en un contexto de crecimiento generalizado en el flujo de ingresos en la región, en el informe se explica que esto no se da a nivel global ya que la inversión extranjera directa mundial se retrajo 12% interanual en 2022.

En este sentido, durante el año pasado, Argentina representó el 6,9% del total de la IED que ingresó en América latina y el Caribe, y se ubicó como el quinto país de mayor importancia en términos de captación de fondos de este tipo de inversiones. 

El motor de este crecimiento, de acuerdo al informe, fue el préstamo entre empresas (que refleja las operaciones entre filiales y sus casas matrices) que se expandió 692% en términos interanuales, y pasó de U$S 1.112 millones en 2021 a U$S 8.807 millones en 2022.