A la espera de la definición del Gobierno, crece la preocupación de los propietarios e inquilinos que se encuentran ante un estado de incertidumbre, porque no saben qué pasará con los precios de los alquileres.  

A menos de dos semanas del vencimiento del congelamiento de los precios de las rentas y la prohibición de desalojos por falta de pago, el Poder Ejecutivo analiza si extenderá la medida o no.

Si bien es prácticamente un hecho que se prorrogue por segunda vez consecutiva (la medida tuvo origen en marzo del 2020 cuando comenzó el ASPO y se extendió en septiembre hasta el 31 de enero próximo), aún no se sabe por qué plazo de aplicación será.

“Se está trabajando en una prórroga del decreto, lo que no está confirmado es el plazo”, afirmó una fuente a Página 12.

Esta falta de definición ha generado preocupación por parte de los inquilinos, que a poco más de 10 días de la finalización del plazo no saben si se podrán quedar en donde están o si el monto a pagar por la propiedad subirá (y a cuánto). Hay quienes consideran que si la extensión de la medida es solo por un mes, no serviría de mucho.

Los propietarios, por su parte, reclaman que no pueden mantener los alquileres a valores de principios del año pasado y que, en los casos de falta de pago, no están percibiendo ningún ingreso desde hace meses.  

El Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y la Jefatura de Gabinete son quienes están evaluando la situación y es inminente que brinden definiciones.

Los precios de los alquileres subieron entre 54 y 65% en el último año en la Ciudad de Buenos Aires. Por ejemplo, alquilar un monoambiente en Capital Federal costó en enero $22.628 en promedio, lo que reflejó un aumento interanual de 54,5%, según un informe elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).