“El futuro de nuestro país dependen de la lluvia y el viento”, decía, de manera de crítica, el presidente Carlos Pellegrini, al referirse a la endeblez de la situación económica de Argentina . 

Algo de eso está pasando en estos días donde la sequía redujo de manera brusca el ingreso de dólares, y la venta de divisas para pagar importaciones, se atenúa, pero no termina. 

Todo eso forma una mezcla explosiva para el gobierno, ya que se comprometió en marzo del año pasado a reunir Reservas por US$ 7.825 millones para igual mes de este año. 

El Gobierno considera cumplidas las dos metas cuantitativas del programa para 2022, que eran reducir el déficit fiscal primario hasta el 2,5% del producto bruto interno (PBI) y lograr sumar US$ 5.000 millones a las reservas del BCRA, un objetivo que se logró gracias a los múltiples “cepos”, las trabas para importar insumos y las dos ediciones del “dólar soja”. 

Pero la revisión no solo mira el cumplimiento de las metas, sino que también evalúa la marcha hacia el tercer trimestre. 

Para este año, el Gobierno deberá reducir el déficit fiscal primario desde el 2,4% del PBI hasta 1,9%, y además debe sumar otros US$ 4 800 millones a las reservas netas, y acá la falta de exportaciones por le sequía juega un rol fundamental. 

Durante enero las empresas agroexportadoras liquidaron ventas al exterior apenas US$ 928,3 millones, lo que representó una facturación 61% inferior a igual mes del 2022, -tendencia que se habría mantenido durante febrero - y un 75% menos que en diciembre del año pasado. 

En el informe fue suministrado por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), explicaron que el menor ingreso de divisas resultó “el reflejo de un mercado de granos post instrumentación del Decreto 787/2022 (Dólar Soja II) así también como de la fuerte sequía”, que afectó las exportaciones de trigo. 

En este marco la consulta Invecq estimó que las reservas netas se ubicaron en US$ 3.358 millones al 7 de febrero, insuficientes ante el compromiso de mostrar un stock de US$ 7.825 millones a fines de marzo para no incumplir con el la meta trimestral del FMI. 

“Contemplando que recibirá en DEGs aproximadamente el equivalente a US$ 2.760 millones netos en marzo (por el desembolso del Fondo tras el cumplimiento de las metas de diciembre) de los cuales podrá computar como reservas netas aproximadamente US$ 1.640 millones, para no incumplir el Central debería además acumular más de US$ 2.600 millones genuinos en el mercado de cambios en lo que resta de febrero (donde lleva vendidas US$ 1.000 millones) y marzo”, indicó. 

En ese contexto, la consultora estimó que la situación "acentúa las probabilidades de un Dólar Soja III o algún tipo de esquema de incentivos para la liquidación de divisas que le permita al Central sortear la meta de reservas”. 

El ministro de Economía, Sergio Massa es optimista. En una reciente entrevista al canal de noticias CNN en Español, consideró que el acuerdo con el FMI es “cumplible”, diferenciándose de lo que dijo en su momento el diputado y líder de La Campora, Máximo Kirchner. 

No alcanzar esa meta requerirá de un “waiver” o “dispensa” de parte del FMI para que no de por caido el acuerdo, como le pasó a Mauricio Macri tras las PASO de agosto del 2019. 

Para el economista Aldo Abram, tanto el FMI como los demás organismos de crédito ayudarán al gobierno a terminar su mandato, y consideró que en este año “va a haber mucha inflación” pero no en los meses previos a las elecciones. 

“Está toda la voluntad de los organismos internacionales y del Fondo Monetario Internacional (FMI) de ayudar al gobierno, en la medida que no haga grandes macanas, darle todos los perdones y lo que sea necesario para que no se caiga el acuerdo, y que llegue a entregarle el mando al próximo”, dijo Abram en declaraciones a la radio RealPolitik.