Mi amigo volvió a Londres, 35 años después de haber conseguido una beca. Se había quedado con unas Libras a manera de “ahorro” y las comenzó a usar después de salir del aeropuerto.

Para su sorpresa, en un comercio, se reían cuando pagó con esos billetes, y le comentaron que “hacía años que habían salido de circulación, pero igual servían”, por lo cual, se dirigió a un banco, le dieron los nuevo, con la imagen de “Su Majestad” actualizada, y sin perder un centavo.

¿Se imaginan a un turista llegando con Australes? ¿Por cuantos pesos se los cambiarían?. Fue Julio Argentino Roca, en 1883, que emitió el “Peso” como unidad monetaria para la naciente Argentina, en la que convivían un puñado de monedas acuñadas por las pocas provincias existentes, de la cuales, la de la Provincia de Buenos Aires, era la más importante.

Cuando se quiere dejar "atrás" un pasado que se vive como traumático, hay que hacer “mitos fundacionales” y uno de ellos, en el caso de la economía, es acuñar una nueva moneda.

Lo hizo Mauricio Macri, cuando emitió el billete de$ 1.000, para no andar con tanto de $ 100 encima, y cambió “los viejos” pesos de una convertibilidad que hacia 14 años había estallado por el aire, por otras con figura de animales.

Solo dos año y medio más tarde, y con una inflación del 100% acumulada, el ahora presidente Alberto Fernández confirmó que presentará a las 17:00 en el Museo del Bicentenario una nueva familia de billetes con “próceres y heroínas” que “hicieron historia en Argentina”, y sostuvo que, de ese modo, se recupera "identidad social".

“Se van las ballenas, los gorriones y no sé qué otros animalitos teníamos. Lo que estamos haciendo es volver a poner a nuestros próceres y heroínas, a los hombres y las mujeres que hicieron historia en Argentina en los billetes. Con esto recuperamos identidad social”, afirmó Fernández en una entrevista que brindó a FM Radio con Vos.

Desde su anuncio, no pararon de estallar los “memes” con la figura de los nuevos billetes.

Eso si, a diferencia de Macri, no habrá billetes de mayor denominación que faciliten la vida cotidiana o el trabajo de los bancos. Eso sería “convalidar la inflación”.

Inflación que para este mes “con suerte estará entre el 5 y 6%” estimó Marina Dal Paggetto (en la foto junto con su cuadro con billetes argentinos), quien calculó la suba de precios en el 70% para todo el año. 


Los bancos no dan abasto para guardar los billetes de $ 100

El presidente de Adeba, Javier Bolsico, afirmó que la cantidad de billetes de $ 1.000 “alcanza a llenar 15 piletas olímpicas” y que los tesoros de los bancos “no dan abasto para guardar los billetes de $ 100”

"Después del costo del personal el costo más amplio es el de la gestión del dinero", dijo el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), esta semana en declaraciones a Radio Mitre.

Bolsico explicó que la persistente inflación “lo que hace es que para hacer una misma transacción se necesitan más billetes y que ha hecho obsoletos los de $100. Los bancos están abarrotados de billetes de $100, y el Banco Central no alcanza a destruirlos a la velocidad que se acumulan o deterioran".

El representante de la banca privada nacional advirtió que “los ladrillos de billetes de $100 están en los tesoros de los bancos no saben qué hacer porque no se los acepta el Central, y no los acepta la gente porque no le rinden nada".

Para Bolsico “este problema excede mucho lo de la denominación de los billetes”, como podría ser el de $ 5.000 porque si bien “resolvería la cuestión práctica, no va a desincentivar el uso de efectivo".

“La política impositiva alienta el uso de efectivo. Si usted y yo hacemos una transacción, usted me paga por una transferencia pagamos el 1,2 del impuesto al cheque. Si por esa misma transacción me da el ladrillo de billete, nos ahorramos el pago del gravamen”, explicó Bolsico.