El Indec dará a conocer el miércoles el índice de desocupación del 2022 que todo apunta a que será menor al del 2021, pero con mayor precariedad laboral y salarios aún más deprimidos

Por el aumento del trabajo registrado privado, impulsado principalmente por el Monotributo y el Monotributo Social, durante 2022, el empleo formal pasó de 12.468.856 a 13.076.773 trabajadores: un incremento de 607.917 puestos laborales, destacó un reciente informe elaborado por el Ministerio de Trabajo.

Esta suba alienta a las autoridades a que este miércoles, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos, (Indec) de a conocer las cifras de desocupación del cuarto trimestre del año pasado, se encuentren por debajo del 7% con que cerró el 202, si bien entre julio y octubre había subido al 7,1%.

Entre medio de ambas mediciones anuales, la economía creció el 5,1% y la inflación el 94,8%.

Pero el incremento del trabajo registrado privado estuvo impulsado por el Monotributo Social, con 171.512 registros adicionales, y un aumento del 39,7%, y el Monotributo con otros 116.619 registros, 6,6%. Ambos fueron responsables de un poco más de la mitad de ese crecimiento.

En tanto, el total de trabajadores con empleo asalariado se incrementó en 313.400, una suba de 3,2%.

”Este incremento obedece, principalmente, a la expansión del sector privado (+4,4%, 263.500 personas) y, en segundo orden, al crecimiento del sector público (+1,5%, 51.000 empleos más). Una particularidad, el trabajo en casas particulares presentó una caída del 0,2% con relación al mismo mes del año anterior (1.100 trabajadores menos)”, según el Informe del Ministerio de Trabajo.

Como muestra de la precariedad, la cantidad de aportantes al régimen de autónomos "presentó un incremento moderado” del 1,6%.

De manera paralela a este aumento del trabajo registrado, aunque sea a través de monotributo y monotributo social, no estuvo acompañado por una mejora en los ingresos.

En efecto, el Índice de Salarios aumentó durante el año pasado, 90,4 y quedó por debajo de la suba del índice de precios minoristas que alcanzó al 94,8% según el Indec.

Sin embargo, no todos los sectores presentaron una variación uniforme. Los salarios privados registrados aumentaron 93,8 % en el año, los de los empleados públicos 99,4% y los trabajadores no registrados, que representan un tercio de la fuerza laboral, el 65,4%, casi 30 puntos por debajo de la inflación.

Luego de que se conociera que la inflación de febrero trepó al 6,6%,superando los cálculos más pesimistas, la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos aseguró que “hay que quebrar la alta inflación”, para que los salarios no queden “por detrás”.

En diálogo con Radio Nacional , la funcionaria remarcó que la negociación es el modo permanente para lograr mejoras para los trabajadores. Sin embargo, "sino quebramos la alta inflación, los salarios van por detrás".

Y consideró que si bien el objetivo para el primer trimestre del año era lograr que los salarios le ganen a la inflación, "hoy se está empatando".